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En la tarde del sábado se mezclaron muchas emociones contradictorias en el sintético de Lomas Athletic. Las chicas de Lomas “A”recibían a Italiano “A” con una única premisa: ganar y así evitar el descenso directo. No pudieron y el empate las condenó a jugar próximamente en el Metro B.
Es algo extraño hablar de Lomas “A” y mezclarlo con la palabra “descenso”, por lo menos no es habitual para las generaciones que hemos visto el andar de “Las Conejas” cosechando numerosos títulos en el hockey metropolitano, especialmente en las últimas dos décadas, y haber sido testigos del despliegue de grandísimas jugadoras defendiendo sus colores bajo la conducción de gloriosos cuerpos técnicos.
Por eso, observar este presente de las tricolores NO es placentero, para ninguno de los que amamos al deporte en general y queremos al hockey en particular. Sabemos que el descenso de Lomas “A” a Primera División B -categoría que la tuvo por última vez entre sus participantes a mediados de los sesenta- es algo que, por lo menos, debe llamarnos la atención y hacer que reflexionemos sobre el funcionamiento de las Entidades y el trabajo desarrollado siguiendo una línea de proyectos institucionales.
Lomas no se fue al descenso por un penal, un partido, un torneo, probablemente haya sido una cuestión que viene de arrastre o no, eso deberán analizarlo en el propio club y sacar las conclusiones que ayude a rectificar un rumbo que no es acorde a su historia reciente, plagada de éxitos.
Seguramente estarán angustiadas las más de seis centenares de chicas (y varias decenas de chicos) que practican este deporte dentro de este club “histórico” no sólo en el hockey dado que, y aquí vale recordar al menos, fue el primer campeón de un torneo oficialmente “organizado” en el fútbol argentino a fines del siglo XIX.
Por eso, a la tristeza que invadió el sintético de la calle Arenales cuando la chicharra marcó el final del partido, le siguieron las lógicas lágrimas, algunas “incorrectas conclusiones” que se sacaban en el costado del predio o en la confitería del club, y el posterior y MERECIDO aplauso cerrado de todos los presentes para estas jugadoras y cuerpo técnico que pusieron la cara y “el hombro” para intentar revertir una situación que ya en los últimos tiempos se presentaba complicada.
Cada una de las chicas del plantel y de los integrantes del cuerpo técnico deberán estar tranquilos porque lo intentaron, lo lucharon, lo buscaron, aunque el resultado haya marcado que no se pudo.
Vaya un párrafo especial para la “gran” Alejandra Gulla, símbolo de Las Leonas y del club, quien no se aguantó viendo que el equipo podía perder la categoría y volvió a la actividad como sólo lo hacen quienes son “grandes del deporte”, mostrando su hidalguía y capacidad, su dignidad y cariño por la Entidad en la cual disfrutó tantas alegrías.
Lomas Athletic “A” se fue “deportivamente” al descenso y jugará el próximo torneo en Primera División B, deseamos y esperamos que este hecho se transforme en una “oportunidad” y sirva para el renacer de un club que fue y seguirá siendo orgullo del hockey femenino argentino de varias generaciones.
