(por Hugo Tajes)
Partido complicado a priori, enfrente los Australianos campeones del mundo, y súper campeones del Champions. Las expectativas no eran las mejores, pero había que jugarlo, al fin y al cabo Argentina es el 3er. equipo del Campeonato mundial de la Haya.
Como se preveía un partido cargado de nerviosismo, este sabio cronista cambió el hábito en sus vituallas y dedicó espacio a un tecito de boldo, para atemperar ánimos.
Australia salió con todo, a marcar el ritmo del encuentro y no sorprendió que Orchard, de entrada, abriera el marcador. Con el 1 a 0 los australianos se soltaron más marcando el ritmo. El segundo cuarto trajo la sorpresa de la jornada, en 1′ Paredes consiguió la igualdad y a los 5′ Brunett dió vuelta el score. A partir de allí el equipo nacional pareció hacer pie en el partido, pero la jerarquía de los amarillos se sintió cuando Hayward alcanzó el empate, a la salida de un fijo y cuando Argentina daba señales de recomponerse lo liquidó con goles de Baele y Ciriello. Cuatro a dos definitivo.
A pesar de la superioridad de los oceánicos, los Argentinos estuvieron a la altura de las circunstancias, peleando el partido. Ahora Argentina enfrentará por una digna posición final al perdedor del duelo entre Inglaterra y Alemania.
Quizás por eso, o tal vez por el influjo del té tranquilizante, este cronista tomó la derrota con calma, a la espera de la definición del 5° puesto, programada para el viernes.