En hombres, los locales superaron al Polo en shootout. Y en mujeres, el Polo recuperó la Copa diez años después ante la Real Sociedad (1-0).
(Fuente: As; Foto: RFEH)
El Atlètic Terrassa se ha proclamado campeón de laCopa del Rey al derrotar en los ‘shoot out’ (3-2) al RC POLO, que le había vencido en las dos últimas finales, después de que al final del tiempo reglamentario el marcador señalara empate (1-1), lo que supone el decimoquinto título en la historia de los egarenses.
Marc Sallés fue el héroe del triunfo egarense al transformar el último ‘shoot out’ de la tanda con empate a dos y marcar anteriormente de penalti córner el gol que igualaba la final.
El encuentro respondió a las expectativas con una parte para cada equipo. El RC Polo salió dominando el juego de ataque y muy seguro en la defensa de los pases largos de los egarenses.
Sin embargo, los barceloneses fallaron hasta cuatro penaltis córner antes de que en el segundo cuarto Alex Casasayas abriera el marcador al rematar en el interior del área una gran jugada por la banda de José Borrell.
La alegría le duró cuatro minutos a los barceloneses, ya que en el minuto 25 Marc Sallés empató el partido al marcar el segundo penalti córner de que dispusieron los egarenses, en el que fue el primer disparo entre los tres palos del equipo de Roger Pallarols.
El encuentro fue más igualado en el segundo tiempo, aunque los anfitriones llevaron el peso del juego. El Atlètic Terrassa presionó la salida de la bola del RC Polo y prefirió tocar el esférico en lugar de enviarlo con desplazamientos largos al área rival.
Marc Boltó protagonizo las mejores acciones de ataque del Atlètic y tuvo tres ocasiones para desequilibrar la final. Los egarenses, además, consiguieron encerrar a su rival en el área y dominaron el juego hasta el bocinazo final.
Los barceloneses no tuvieron ni una sola ocasión de marcar en toda la segunda parte, por lo que la final tuvo que decidirse en una tanda de ‘shoot out’ de infarto.
En cuanto a la Copa de la Reina, el RC Polo se ha proclamado campeón el pasado domingo, diez años después, tras imponerse en la gran final (1-0) a la Real Sociedad con un decisivo tanto de Olalla Piñeiro en el primer cuarto.
En liga, ambos equipos se habían encontrado dos veces, con victoria en la primera vuelta para las donostiarras y en la segunda para las polistas, con el mismo marcador (1-0). Las barcelonesas venían de superar primero al Taburiente y después al Club de Campo, otro de los grandes aspirantes al título. Por su parte, las vascas se habían impuesto en cuartos al Atlètic y en semifinales al Club Egara.
El Polo salió con gran determinación a presionar en los primeros 15 y fruto de ello las de Alastrue robaron muchas bolas llegando con mucha claridad a la portería de María López de Eguilaz. Asimismo, tras una gran jugada individual, Marta Segú dejó para Oli Piñeiro y la gallega conseguiría el 1-0 con un potente lanzamiento.
En el segundo cuarto se repitió el guión del primero, las catalanas llevando la iniciativa y una Real Sociedad replegada esperando al contragolpe. Tras el descanso, Poli Guajardo se liberó de la presión de las jugadoras del Polo y generó casi todo el peligro de su equipo.
Las de Alastrue dominaron prácticamente a lo largo de todo el partido, con una buena presión y generando numerosas ocasiones sobre la portería de López de Eguilaz. La Real Sociedad apretó en el tramo final aprovechando los nervios de las barcelonesas pero no lograron empatar y el Polo conseguiría un triunfo muy merecido a raíz de los méritos de uno y otro equipo en la final.
El club barcelonés vuelve a levantar, diez años después, una Copa de la Reina en la que la capitana del equipo, Gigi Oliva, se llevó el premio a la mejor jugadora. Además, la portera de la Real Sociedad María López de Eguilaz fue galardonada con el título a mejor portera y Carola Salvatella, del Club Egara, fue la máxima goleadora del torneo.