Perteneciente a una saga de jugadores, lleva toda su vida dedicada al hockey hierba en el Grupo Covadonga, Álex Rey logró el bronce Europeo en categoría máster.
(Fuente: El Comercio; Cronista: Ángela S.Cifuentes)
Un hombre familiar, deportista y con una pasión: el hockey hierba. Álex Rey juega al hockey desde los siete años, un deporte que le ha dado muchas alegrías.
La última de ellas el pasado mes de agosto, cuando logró junto al equipo nacional máster el bronce en el campeonato de Europa +45, que se disputó en Londres. «Fue una gran alegría, ya que el equipo trabajó mucho para llegar hasta aquí», comenta el gijonés. Este es el segundo año que Rey es convocado con la selección máster, ya que en 2014 representó a España, en el Mundial de Rotterdam, donde el equipo logró el quinto puesto.
El gijonés comenzó a darle al stick en el Corazón de María, colegio donde estudió, pero pronto, en infantiles, se fue al Grupo. Rey, el penúltimo de ocho hermanos varones, siguió la tradición familiar de jugar a hockey hierba. Todos sus hermanos militaron en el equipo representativo de la polideportiva sociedad gijonesa. «Es un deporte que siempre he visto en mi casa y aprendí mucho de mis hermanos», confiesa.
Su evolución en este disciplina olímpica fue muy rápida. Llegó incluso a jugar tres temporadas, a finales de los 80 y principios de los 90 en División de Honor, con el Grupo Covadonga y otra en la temporada 1994-1995, con la Unión Deportiva Taburiente, de Canarias. «Para un deportista era lo máximo estar en la élite», recuerda emocionado. Incluso los ojeadores de la selección nacional vieron pronto sus virtudes y estuvo convocado con la sub 21 por aquel entonces.
En la máxima categoría compartió vestuario con uno de sus hermanos y años más tarde, cuando militaba en Primera, llegaron a coincidir cinco hermanos Rey, en el mismo conjunto grupista. «No le das mayor importancia en el momento. Con la perspectiva del tiempo te das cuenta de que jugar con tus hermanos es algo realmente extraordinario en el deporte de alto nivel y difícilmente repetible».
Son muchas las anécdotas en este deporte, pero si tiene un recuerdo, es el primer gol que logró el Grupo en División de Honor, con firma de Álex Rey en el año 1988. «Es algo que siempre voy a recordar, ya que no se me va a borrar de la memoria».
En la actualidad, este interior derecho, o medio centro, continúa sobre la cancha, y lo hace con el conjunto del Grupo que milita en Segunda.
Llegó hace cinco años al equipo tras estar más de una década inactivo. Aunque parece que su buen juego sigue despuntando en la pista, ya que la pasada temporada le llamaron del equipo de Primera para disputar la fase de ascenso a División de Honor B. «Fue muy gratificante poder participar y ayudar al equipo».
Su día a día es el de una persona deportista que acude al Grupo a entrenarse y a mantener su forma física, además de disfrutar en familia del centro deportivo. «El Grupo tiene muchos valores y es un referente deportivo dentro y fuera de Asturias. Tuve la oportunidad de viajar mucho gracias al hockey, y las ayudas a deportistas y sus instalaciones son únicas», apunta.
No hay nadie que no conozca a Álex Rey en el Grupo ya que, después de tantos años, se ha convertido en un emblema de la entidad deportiva gijonesa.