Cronicas de la World: ARGENTINA DERROTO A HOLANDA. NARANJA DERRETIDA.

hugonotasAquí estamos fieles lectores, en una nueva jornada de nuestras crónicas. El staff se amplía: ya que al jefe, al cronista superestrella internacional, al cronista estrella ibérico y al fotógrafo nueva estrella, se suma el experimentado cronista radial.

Este humilde escriba no puede estar menos que abrumado por la constelación de stars que lo rodean. El sabio jefe asignó funciones al staff. A mi me envió a informar desde el primer partido de las 13.30 hs entre China y Corea. Cuando le reclamé por la bochornosa temperatura de 42 grados que debía soportar en las desiertas tribunas de cemento, el jefe mostró su lado tierno y me dió una gorra de lona para cubrir mi cabeza.12360168_10208163423273839_5108856144958451494_n

Al resto del equipo lo destinó a la zona de pileta del hotel, para organizar los pasos a seguir en el relato del encuentro entre Holanda y Argentina, ya con el alivio del horario nocturno.

Así fue que comencé mi primer comentario. Entre el sol pegándome con furia en la cabeza y los rasgos orientales conformando equívocamente  los dos equipos, la tarea de este cronista resultó más imprecisa y ardua de lo esperado.

Luego transcurrió la jornada hasta llegar al plato fuerte, el clásico entre Las leonas y las de la tierra de Máxima.

El partido marcó una batalla táctica desde el primer minuto. El equipo de Minadeo propuso un juego simple, con movilidad de bocha desde la defensa, apertura a las bandas y desde allí pelotas en diagonal, profundas para las delanteras que con desmarques constantes desarmaban a la defensa holandesa para recibir la bocha en anticipo. Las holandesas por momentos quedaban defendiendo con un líbero atrás, zona de 4, otra zona de 4 en el medio y un punta.

Por su parte en ataque las naranjas intentaban salir desde el fondo, acelerando el pase en el medio y buscando velocidad en la transición para llegar con varias jugadoras lanzadas hacia el lado ciego de la defensa Argentina. Las albiclestes buscaron presionar arriba para quitar espacios al rival,  tomando marcas personales por zona desde el medio y variando los movimientos defensivos hasta quedar en muchos pasajes con línea de cinco defensoras. La clave fue el sacrificio de todo el equipo para tratar de quedar siempre de frente a la bocha.

Argentina salía desde el fondo abriendo a Barrionuevo y a Zuloaga y bajando a Gomes Fantasia para organizar los avances hacia las bandas y allí si la bocha en cortada. Así llegó el gol que marcaría el triunfo de las nacionales. Luego de un ataque inicial de Holanda, a los cuatro minutos se acercó la Argentina con una pelota profunda puesta por Granatto, la recepción de Merino y su capacidad para encontrar el hueco y convertir el tanto hcieron el resto. Uno a Cero.

A partir de allí las argentinas se acomodaron en defensa, tratando de cortar circuitos del juego de Holanda y buscando las contras para el desequilibrio de las delanteras. El final del encuentro mostró la solvencia de Argentina ante el orgullo holandes para seguir buscando el empate. Meritorio triunfo basado en un inteligente planteo táctico y en el compromiso y despliegue de cada una de Las Leonas quienes jugaron varios minutos en inferioridad numérica, nueve contra once.

Las jugadoras que más se destacaron fueron Succi con algunas tapadas brillantes, Zuloaga manejando los tiempos y ordenando la defensa y Florencia Habbif por su despliegue en el terreno.

Al final del encuentro, luego de la conferencia de prensa, después de esperar al micro que nunca llegaba en los desiertos alrededores del estadio y mientras nuestro grupo de periodistas vip se dirigió hacia el céntrico hotel para una suculenta cena, este consternado escriba llegó  a duras penas a su hospedaje en donde comprobó tristemente, que le habían robado de la habitación colectiva su único y magro sandwich de milanesa.