La selección femenina española trabaja de forma especial su preparación física con amistosos contra equipos masculinos, como los de la concentración de esta semana en Madrid, en la que las “RedSticks” desbordan ilusión al hablar de Río y sueñan con hacer algo similar a las chicas de waterpolo en Londres.
(Fuente: Eurosport; Artículo y Foto: EFE)
“Es para igualar el nivel. Como por distintas razones no pueden venir a jugar aquí equipos como Alemania o Inglaterra, jugar contra chicas realmente nos serviría menos. Los chicos físicamente nos hacen trabajar mucho porque estamos todo el partido corriendo”, explicó Gloria Comerma durante una vista a EFE, junto a sus compañeras Georgina Oliva, María López, Xantal Giné y María Tost.
Comerma aseguró que si hace dos años hubieran jugado contra el Pozuelo habrían “perdido 25-0, porque físicamente no se llegaba”. “Ahora más o menos sí y vamos mentalizadas”, añadió, mientras la asturiana María López recordó que empezaron con “partidos con cadetes y juveniles, aunque ahora ya son de División de Honor”.
Las cinco internacionales aludieron con naturalidad y entre sonrisas al 3-3 final del primer amistoso jugado ayer contra la Real Sociedad de la División de Honor B masculina, igual que al explicar la forma en la que las que juegan en clubes de Holanda y Bélgica utilizan un GPS para su preparación a distancia.
“Cada una tenemos un GPS y nos van controlando los fisios cada día. Nos ponemos el GPS, hacemos el físico, lo subimos a Internet y luego nuestro preparador físico lo mira y va ajustando la carga en función de como estemos cada una”, comentó María López, ya que la selección no puede reunirse semanalmente como hacen otras.
El “autocoaching” es otra de las fórmulas que dicen que utiliza el grupo, sobre todo después del tiempo de espera hasta confirmar su participación en Río, por la renuncia de Sudáfrica.
“Sufrimos bastante, pero como grupo nos vino muy bien. Había que seguir con la preparación sin saber si íbamos a ir”, recordó María López, Mientras Gloria Comerma y “Gigi” Oliva respondieron que esta selección quizá se asemeja a la waterpolo, ganadora del oro en Londres 2012, para responder si se parecen a algún equipo.
“Justo después de Pekín empezaron a entrenar una pasada y ellas se clasificaron para Londres con medalla y nosotras no fuimos. Ahora hemos empezado un poco como ellas y al final la clasificación ya está, aunque aún no hemos ganado ninguna medalla”, dijo Comerma, que coincidió con sus compañeras en que hay buen ambiente en el equipo.
María Tost consideró que son “un grupo que se lleva bastante bien entre todas, en el que no hay muchos problemas y si los hay se hablan”. “Hay gente de 20, 25 o incluso 30 años. Si fuera del campo no tienes una buena relación con alguien dentro del campo se nota y no es el caso”, aseguró.
Tost consideró que ir a Río es “el objetivo máximo” y “la recompensa a tres años de muchísimo trabajo juntas”, opinión similar a la de Xantal Giné, para quien supondrá “cumplir un sueño porque al entrar en la selección los Juegos son el objetivo”.
“En Pekín fue como una primera experiencia que después cuentas a todo el mundo, pero ahora tengo ganas realmente de competir con los otros equipos y buscar un resultado, más que ir allí a vivir la experiencia. Este equipo es más joven, tiene más ilusión y es bastante más competitivo que antes”, señaló Comerma.
“Gigi” Oliva, que como Comerma ya estuvo en los Juegos de Pekín 2008, también aprecia diferencias con respecto a selecciones españolas anteriores, en especial por no haber jugado los últimos Juegos y el último Mundial y por la preparación que ha tenido.
“Antes se entrenaba cuatro meses en verano o a saco un mes antes de una competición. Ahora hay una mejora continua cada año y sube nuestra calidad y nuestro físico”, para concluir:. Jugamos contra equipos que se han formado desde hace seis años como Inglaterra u Holanda, que siempre están arriba, pero ahora ya competimos con ellos”.
