Mariano Espil, Lautaro Cazalla y Martín González son jugadores de hockey del primer equipo de Estudiantes de la Plata y también son padres de familia. Hoy en su día, repasamos sus vivencias, aspiraciones y cambios dentro de la disciplina, donde tienen un antes y un después al ser padres, jugadores y hasta técnicos de éste deporte.
(Gentileza: Jonatan Almeira para Hockey Argentino Plus)
El hockey masculino es muy nuevo en la institución y este año cumplirá cuatro años desde su creación. Este deporte va creciendo día a día y es un lugar en común donde se comparten y se viven momentos muy lindos de amistad y compañerismo en cada uno de sus planteles.
Mariano Espil, Lautaro Cazalla y Martín González integran el primer equipo albirrojo, donde además de ser capitán (Mariano), técnico de inferiores (Lautaro) y técnico de la Segunda en damas (Martín), son padres que hoy celebran su día.
En dialogó con los tres quienes contaron cómo se relaciona el ser padre y jugador de Estudiantes, que cambios tuvieron sus vidas al momento de la paternidad y cómo ven sus futuros en la disciplina.
El capitán Mariano Espil dijo que “ser padre me cambió la visión de la vida en todos los ámbitos. Me considero responsable y comprometido en lo que hago y el hockey nunca fue la excepción; al contrario por lo general es prioridad y al hecho de ser papá le sumo esa cuota de no hacerme tanto problema por todo y ser más comprensivo con lo que pasa, más allá de no estar de acuerdo o pensar de manera diferente, quizás es porque uno se pone más sensible”.
Para empezar, dijo Lautaro Cazalla, “la paternidad es lo más lindo que le puede pasar a cualquier persona. Yo creo que en el momento del nacimiento de mi primer hijo Thiago, empecé a tener más responsabilidades para que no le falte nada, o por lo menos era mi pensamiento. Para eso fui capaz de ser más serio en los momentos necesarios y estar más distendido cuando la situación lo ameritaba, tener más compromiso y ser mucho más responsable como también lo hice cuando nació Josefina”.
Además Lautaro aclaró que “todo esto uno lo aplica en la cancha de hockey en cada partido y cada entrenamiento, ya sea con el plantel mayor cuando juego o con los menores cuando me toca dirigirlos. Uno es en la cancha como es en la vida, por eso más allá de que sea jodón sé en qué momentos necesito cambiar para ayudar a mis compañeros”.
A su vez, Martín González dijo que “ser padre es lo mas lindo y maravilloso que le puede pasar a un hombre, no hay ninguna palabra que pueda describir con exactitud el cambio que genera, en todos los niveles y aspectos”, y sentenció que “en la medida que el cuerpo y la cabeza me lo permita, voy a seguir jugando y entrenando a la chicas. El hockey es un buen cable a tierra para todos y del club te llevas amigos que quedan para toda la vida, obviamente me gustaría que el día de mañana Sara (su hija) juegue al hockey, de ser así, seguiré involucrado muchos años más, pero desde otro lugar, acompañando desde afuera, como ellas (Sara y Emilia su esposa) me acompañan a mí”.
Tanto Mariano como Martín festejan este día por primera vez. “Lo llevo de diez y se puede hacer todo” dijo Espil agregando que “mi primer equipo está en casa junto a mi señora (Virginia Montero) que juega en la Segunda del club, y al estar en la misma nos bancamos y ambos nos damos el gusto de practicar este deporte que nos gusta tanto”.
“Y a Cata (nuestra bebé) no le va a quedar otra que acostumbrarse a esta pasión que se respira en casa. Ya tenemos todo organizado para hacernos tiempo de entrenar y jugar sin problemas”, concluyó el capitán, asegurando que “es una movida hermosa”.
“Y a Cata (nuestra bebé) no le va a quedar otra que acostumbrarse a esta pasión que se respira en casa. Ya tenemos todo organizado para hacernos tiempo de entrenar y jugar sin problemas”, concluyó el capitán, asegurando que “es una movida hermosa”.
Para el “Rayo” González, “haber sido papá estando en actividad como técnico y jugador, hacen que uno vea y piense las cosas de otra manera. Y por sobre todo, desde otro lugar. Pienso que la seriedad y el compromiso que uno tiene con determinada actividad, es directamente proporcional al esfuerzo que para uno implica.
El jugador, añadió: “Probablemente, en la medida que vas madurando en tu vida privada por decantación, te comprometes de otra manera con las actividades, sea el hockey o cualquier otro deporte o profesión”.
El jugador, añadió: “Probablemente, en la medida que vas madurando en tu vida privada por decantación, te comprometes de otra manera con las actividades, sea el hockey o cualquier otro deporte o profesión”.
Cazalla es otro de los pincharratas que festeja su día en cancha y además tiene la oportunidad de dirigir a su hijo Thiago en las divisiones inferiores que él dirige. “El tema de ser padre-jugador y entrenador es muy lindo, a la vez de que soy esposo de una jugadora del club (Karen Carrasquero). Gracias a ella hoy tengo la posibilidad de ser padre y a su vez de haberme metido en la familia Pincha, de la cual disfruto por partida doble ya que lo entreno a Thiago que juega en la Novena y espero poder entrenar en algún momento a Josefina. Ellos tres siempre me acompañan a todos lados y cuando uno disfruta de jugar con amigos y después está con su familia, no tiene precio”.
Los tres son padres, jugadores y amantes del hockey como de Estudiantes, y es por eso que desde Rugido Pincha decidimos hacerles este pequeño reconocimiento en su día, por representar a Estudiantes partido a partido y transmitir esas enseñanzas de vida y el amor por la camiseta, que a veces cuesta mucho inculcarle a los más pequeños.
¡FELIZ DÍA DEL PADRE!
