José Villafañe y Nilda Aballay recibieron duros golpes en la vida, pero en el hockey encontraron la medicina ideal.
(Fuente: La Gaceta)
En el deporte, muchas personas se dedican con pasión a la practica de una disciplina pero no siempre es reconocida. En esa lista aparecen José Villafañe (56 años, técnico electromecánico) y Nilda Aballay (59 años). Ambos se conocieron gracias al hockey y se casaron. Él fue jugador, árbitro y dirigente. Actualmente es entrenador y miembro de mesa de control. Ella fue jugadora y ahora es entrenadora. También se desempeña en la mesa de control de partidos que se juegan por los torneos locales, regionales y nacionales.
José está actualmente sin trabajo y el hockey le tendió una mano. Nilda también ayuda económicamente con diferentes actividades. La vida los golpeó duramente, pero en el hockey encontraron la medicina ideal y el aire necesario para seguir respirando.
Se reunieron para contar sus historia. José y Nilda se emocionaron hasta las lágrimas. No pudieron ocultarlo. Sólo pudieron agradecer por la oportunidad brindada.
Ella dio el puntapié inicial y contó como nació la relación. “Lo conocí siendo árbitro. Comenzamos a salir y… no nos separamos más”, contó tímidamente “Cuchu”, como la llaman los amigos.
Mientras ella seguía con su relato, a José se le llenaron los ojos de lágrimas. Tanto que la contagió. José fue empleado en la Legislatura, pero por cuestiones políticas se quedó desocupado. “Vivíamos en casas que alquilábamos, pero cuando la situación se puso difícil tuvimos que buscar otra acorde con nuestra posibilidades.
Esto se repitió varias veces. Por suerte ahora tenemos nuestra propia casa que estoy pagando con mucho sacrificio -señaló José-. Con ‘Cuchu’ nos casamos en 1991 y a la casa la tenemos desde 2005. Para terminar de pagarla, además de trabajar con el hockey, hago trámites particulares para empresas, vecinos o amigos. No tengo un sueldo fijo. Por eso no me quedo parado. Soy ‘viejo’ para encontrar trabajo pero todavía joven para jubilarme”, explicó.
No pudieron tener hijos y lamentan que eso haya sucedido porque les les hubiese gustado trasmitirles la pasión que sienten por el hockey. “Hace un tiempo tuve que operarme y debido a eso, lamentablemente, no puedo tener hijos”, contó “Cuchu” con lágrimas en los ojos.
El deseo de muchos
Ambos quieren ver a Tucumán consagrarse campeón argentino. En octubre nuestra provincia será sede de los Campeonatos Argentinos de damas y caballeros Mayores y seguramente estarán alentando a la “naranja”. “Hemos viajado a otras provincias para ver jugar a Tucumán. A veces, no siempre (aclara ‘Cuchu’), porque no se puede. Ahora vamos a ir a ver todos los partidos”, agregó.
José llevó a la Primera de damas de Central Córdoba a la Zona Campeonato cuando logró el segundo puesto en el Ascenso pero tras esa campaña se fue del club. “Ese año me llamaron de Córdoba por un trabajo y me tuve que ir de ‘CC’. Por eso no pude seguir adelante con el proyecto. Agradezco a Daniel Casal y a su esposa Lili por habernos abierto las puertas del club. Aprendimos mucho de ellos”, destacó.
En 2011 José entrenó al bloque B de Los Tarcos y con la Sexta división consiguió dos campeonatos. Además, se mantuvo un año y medio invicto. Nilda por su parte, tiene a su cargo la décima división de Jockey Club Bordó y todos los sábados se ubica en la mesa de control en el partido de Primera, que es otra de las tareas sus habituales. “Me encanta entrenar a las chiquitas”, acotó.
Llueva o caiga granizo; haga frío o calor, ellos son materia dispuesta para colaborar con el hockey en general, sin importar el color de la camiseta. “Nosotros entramos a una cancha de hockey y respiramos”, señaló Nilda.
José y “Cuchu” encontraron la felicidad en el hockey y el hockey encontró en ellos a dos personas humildes, nobles, trabajadoras y luchadoras.
PUNTO DE VISTA
“Siempre están dispuestos a ayudar”
Jorge Migueles, ex jugador y ex entrenador
José y “Cuchu” son personas que siempre están dispuestas a ayudar. Más allá de que tengan la necesidad de recibir alguna colaboración. José es una persona de perfil muy bajo y buen compañero. En el hockey son atentos y muy solidarios. A pesar de no tener una relación muy directa con él, se ganó mi cariño. Bastó conocerlo y también a ‘Cuchu’ para saber qué tipo de personas son. José llegó a Juventud Unida y en ese equipo fuimos compañeros. Recuerdo que salimos campeones en el 83. Luego cada uno siguió su camino y no volvimos a jugar juntos en ningún otro equipo. Siento el cariño que me tienen. Me lo demuestran constantemente y que le hagan esta nota para contar la historia de ambos me pone feliz. Me imagino que ellos se sentirán así.
