La pasión por la bocha y el stick se extendió hasta el heredero más pequeño del grupo Dulor-Marchesi.
(Fuente: La Gaceta)
Que una familia entera practique hockey, hay pocos casos. Uno es el de la familia Dulor-Marchesi. Miguel Dulor (37 años) y Ana Paula Marchesi (29) integran los planteles de Primera de San Martín. Sus hijos: Ignacio (13 años) juega en el Sub 15 pero también lo hace en el Sub 18. Luego vienen los benjamines de la familia: Luca (7 años) y Bautista (5) que integran el plantel Sub 12; Joaquín no juega en ningún equipo pero ya tiene su camiseta y su palo, se entrena con los más chiquitos. Por último está Nicolás, de 11 meses, que ya parece haberle tomado el gustito al hockey porque tiene su palito y le gusta agarrar la bocha con la mano.
“Que todos juguemos al hockey es hermoso. Ana Paula comenzó a los 4 años y yo empecé desde grande y sigo jugando. Nos encanta que los chicos también lo practiquen, eso es muy bueno. Siempre les inculcamos a nuestros hijos la vida de club. Es sana y permite hacer muchos amigos”, señaló Miguel.
En tanto, Ana Paula agregó: “el hockey es casi la mitad de nuestra vida. Allí lo conocí a Miguel y formamos nuestra familia. Es una pasión que compartimos todos. Primero Miguel y yo. Luego se sumaron los chicos. Al principio Ignacio era el que se resistía a jugar al hockey. A él le gustaba más el fútbol, pero a nosotros nos resultaba incómodo por los horarios y los días de entrenamiento, ya que eran diferentes. Lo convencimos para que practicara nuestro deporte y así nos facilitara las cosas. Por suerte aceptó y ahora está feliz. Miguel era entrenador de las Infantiles de varones y eso ayudó a que los chicos se integraran muchísimo a la vida de club”.
El más talentoso
Ignacio, el mayor, integró el seleccionado “Naranjita” Sub 14 que compitió en el Argentino que se disputó hace unos días en Buenos Aires. Justamente ante el seleccionado anfitrión, “Nacho” marcó un gol espectacular. Arrancó desde mitad de cancha; eludió a seis jugadores y cuando salió el arquero para frenarlo en el mano a mano, lo venció con un toque sutil. Fue un golazo. Si bien servía sólo para el descuento y no alcanzó para evitar la derrota del equipo norteños, fue el mejor tanto del torneo y estuvo en boca de todos. “No sabía cuántos rivales iba eludiendo. Vi por dónde podía pasar y aproveché los huecos para llevarme la bocha. No trajimos una medalla del Argentino, pero el grupo que integré fue bárbaro”, contó el crack de la familia. Otro dato no menor: “Nacho” fue elegido el mejor jugador y terminó siendo el goleador del torneo con 11 conquistas.
Ignacio no está sólo. Sus hermanos vienen pisando firmes. ¿Serán futuros cracks? Esta historia continuará…
PUNTO DE VISTA | Miguel Dulor, DT del seleccionado sub 14 de varones
Es un jugador muy completo
Además de la habilidad que tiene, en casi todos sus gestos técnicos hay una característica que me sorprende de “Nacho” y la resalto siempre: la capacidad para manejar los tiempos del partido. Ya sea cuando tiene que acelerar su paso para darle dinámica al juego o cuando tiene que dominar la bocha para bajar el ritmo. Es un chico que, a pesar de su corta edad, sabe lo que quiere y lo tiene muy en claro. Es un jugador completo. Tiene todos los recursos y es muy rico técnicamente. Siempre trata de innovar y de seguir aprendiendo. Ahora, por ejemplo, se está entrenando en la técnica de la arrastrada. Mira los partidos de Primera de varones y copia lo que hacen los más grandes. Realmente tiene un gran futuro y le gusta el hockey, algo que es fundamental para que siga progresando.
