En su visita a Bahía, la excapitana del seleccionado argentino de hockey sobre césped dialogó con La Nueva.
(Fuente: La Nueva; Cronista: Claudio Rodríguez Kiser)
Luciana Aymar marcó un antes y un después en el hockey sobre césped argentino y mundial.
Lucha supo aprovechar su talento y explotar su pasión para transformarse en la mejor jugadora de la historia de un deporte que día a día aumenta en popularidad en nuestra ciudad.
La rosarina es, sin dudas, la máxima deportista mujer que tuvo Argentina.
Ganó con Las Leonas dos titulos mundiales y obtuvo cuatro medallas olímpicas, además de ser elegida durante 8 años como la mejor jugadora del mundo.
Pero un día, dijo basta.
Fueron 16 años defendiendo la celeste y blanca. Desde 1998, cuando debutó en la selección mayor, hasta 2014 pasaron 376 partidos oficiales y 162 gritos de gol. Toda una vida.
“No me fue fácil dejar algo que lo hice por 20 años con tanta pasión. Me llevó un tiempo decidir tomarme unos meses sabáticos para descansar y disfrutar de otras cosas. Hoy me siento muy bien recuperada. Fueron momentos difíciles”, dijo Aymar..
En el sintético del club Universitario y calzándose nuevamente los cortos, la rosarina brindó junto a la también exLeona Sofía Maccari, una clínica para casi un centenar de chicas de nuestra ciudad y la región y luego presentaron el documental sobre su vida, llamado “Lucha, jugando con lo imposible”.
Horas antes del evento, “La Maga” no ocultó su satisfacción ante el recibimiento bahiense.
“Me voy contenta por el cariño de la gente. En el interior no tienen tantas posibilidades de verme. Esto me llena de orgullo y admiro a todas. Tuve muchas fans durante mi carrera, que me siguieron muchísimos años y hoy son parte de mi vida. De hecho algunas trabajan conmigo –dijo Lucha–. Soy una agradecida del cariño de la gente”.
–¿En qué momento de tu vida te encuentra este viaje?
–Me siento muy bien. Cuando tomé la decisión de dejar de jugar fue más que nada para darle más prioridad a temas personales y encarar cosas que cuando uno está en el alto rendimiento es complicado.
–De todos modos, aunque de otra forma, volviste rápido.
–Hace muy poquito que volví a las canchas desde otro lugar y empecé a hacer otras cosas. Tenía muchos pedidos y proyectos por encarar que los tenía archivados. Abrí el cajón y sentí que era el momento y tenía las condiciones anímicas de hacerlo. Hoy me encuentro en un lugar mejor parada anímicamente y por eso llegué a Bahía, y a fin de mes estaré a Miami en un campus.
Una dura decisión
–¿Te quedó algo por cumplir en lo deportivo?
–Creo que no, aunque seguramente me hubiese encantado ganar la medalla de oro en un Juego Olímpico, pero jugué cuatro Juegos y todos los torneos que me propuse. De hecho jugué mucho más de lo que tenía pensado. Quizás podría haber seguido jugando, pero estoy contenta de haber tomado yo la decisión y no que sea el deporte por mí.
–¿Qué avisoras para tu futuro?
–Siempre viví el día a día. Es más, cuando estaba jugando y me surgían cosas iba eligiendo. Hoy estoy mucho más tranquila y analizo y pienso lo que hice bien o mal y cuáles me sirvieron y cuáles no. Uno va aprendiendo con los errores.
“Ahora le estoy dando la oportunidad a muchas cosas que antes no hacía, estoy viajando un montón y es por placer gracias a Dios. En medio de esto estoy metiendo algunos temas laborales. La idea es expandir las clínicas y también la película de manera internacional, por lo que empezaremos a fin de octubre en Miami y ya tenemos algunas fechas en Barcelona. Por ahora será eso porque no estoy viviendo en Argentina”, añadió.
–Nos cuesta verte alejada de la celeste y blanca.
–Es que lo tuve que hacer.
–Imagino que fue duro.
–En realidad alejada no estuve nunca porque después del retiro, en 2015, siempre estuve acompañando a las chicas, quizás más del anonimato, pero siempre estaba dándole consejos y la verdad que después de hacer mucha terapia y analizar mi situación, de la única manera que me podía recuperar del sufrimiento por no jugar y soltar la camiseta argentina era alejándome un poco.
“Les dije que estaba todo bien, pero no era a mí a quien tenían que consultarle. Les prometí que iba a estar siempre, pero necesitaba distanciarme un poco. De todos modos no descarto, en algún momento, estar nuevamente por ahí, cerca…”, agregó.
–En 2007, en una nota que te hice en Monte Hermoso, me dijiste que siempre te divertías jugando. ¿Así cerraste tu carrera también?
–Sí. Siempre lo hice. Para mí la cancha era una terapia.Creo que la verdadera Lucha estaba dentro de la cancha. Sentía que transmitía mediante el hockey y lo disfrutaba. Para mí jugar era una diversión.
–¿Qué consejos le darías a una nena que empieza a jugar al hockey?
–No todos toman el deporte de la misma manera, Para mí el hockey era todo, por eso cuando terminé de jugar me pasaron ciertas cosas que no estuvieron tan buenas. Fue mi prioridad 100 por ciento y no le di lugar a otras cosas. Me dio muchísimo fruto. Todo eso te quita otras cosas, pero al deporte hay que disfrutarlo, de esa manera vas a sacar lo mejor de uno.
“No tiene que ser un esfuerzo y más siendo joven. Creo que ser apasionado hace que uno sea mucho mejor, por más que no tengas talento natural como me pasó, en la selección jugaron muchísimas chicas sin ese talento, pero con mucha pasión y entrega”, cerró Lucha.