La seleccionadas chilenas hablan de los sacrificios realizados para poder llegar al Mundial Sub 21, que arranca el jueves en Manquehue.
(Fuente: La Tercera; Cronista: Maximiliano Videla)
En 2005, Chile albergó el Mundial de hockey femenino Sub 21 y el equipo nacional consiguió un meritorio décimo puesto que hasta la fecha no puede ser superado. Y ése es precisamente el objetivo del combinado criollo que se está preparando para la cita planetaria que arrancará este jueves. Ambiciosas, pretenden quedar entre las ocho mejores de una especialidad en que Chile está muy por debajo de sus competidores.
Pero dentro del equipo que representará a la estrella solitaria, hay historias que demuestran que estas chicas están capacitadas para lograr algo épico.
Pilar Zapico, volante de la Selección y el club Saint Margaret, cursa segundo año de Odontología y admite que en estos momentos su prioridad es el hockey. La viñamarina afirma: “Yo voy a seguir igual, aunque la carrera se ponga dificil. Primero está el hockey y despues la universidad”.
Consuelo de las Heras, delantera de las Diablas, es coterránea de Zapico. De hecho, viajan juntas todos los días entre Santiago y Viña para estudiar y entrenar. Sin embargo, la atacante tomó la decisión de congelar la carrera de kinesiología para prepararse para el Mundial.
La joven de 21 años se describe como “una delantera agresiva, con ganas de meter goles siempre y habilitadora también”, características que se encarga de demostrar en la cancha.
Así lo hizo en el amistoso de ayer, frente a Alemania, donde el combinado chileno cayó por 2 a 1 y justamente Consuelo descontó para las locales . El duelo sirivió además para preparar la justa mundial en que compartirán grupo con Inglaterra, Sudáfrica y Australia.
Dentro de ese cuarteto, la capitana de Chile, Denise Krimerman, tiene claro cuál es el objetivo: “Terminar segundas. Australia está muy por encima y debemos pelear con los otros dos equipos por el segundo cupo para acceder a cuartos”, manifiesta. Pero proyectar un rival en dicha instancia resulta difícil, dado que ni en la propia página de la organización figura la conformación de los grupos.
Krimerman se sincera: “Soy una capitana muy tímida, pero ellas tienden a recurrir a mí porque soy de las mayores”. Y no le falta razón, pues es la única jugadora con experiencia en el equipo nacional adulto.
A tal punto ha llegado el compromiso de estas chicas que Agustina Solano, de sangre argentina, se nacionalizó para poder jugar junto a sus compañeras este campeoonato.“Llegué en quinto básico y me metí a un colegio británico donde es típico el hockey. Me gustó y empecé a entrenar en la Católica y ahí logré mi ascenso. Todo lo que sé lo aprendí acá, mis amigas están acá. Por eso elegí jugar por Chile”.
Sobre el aporte de Sergio ‘Cachito’ Vigil como asesor de Alfredo Castro, entrenador de la Selección Sub 21, Solano afirma: “Yo siento que ahora que vino están todos “cachitizados” y es muy bueno.
Hay mucha diferencia en el trabajo sicológico”. Las Diablas terminarán sus partidos de preparación y el jueves, debutan en el Mundial frente a Inglaterra.