Con un acto emotivo y de profunda alegría, el Club Alma Juniors inauguró este sábado su cancha de hockey de césped sintético. Se trata de la primera de este tipo en el Departamento Las Colonias. Luego de años de esfuerzo, trabajo y sacrificio, el sueño se hizo realidad. Participaron jugadores, profesores, dirigentes del Club y la Mutual y autoridades locales.
(Fuente: Esperanza DíaxDía;Texto Prensa Alma Juniors )
Con gran alegría la gran familia de Alma Juniors celebró este sábado la inauguración de su cancha propia de hockey de césped sintético, que significó años de esfuerzo, trabajo mancomunado y sacrificio.
El acto oficial se realizó en la misma cancha, estrenada en esa misma jornada con la primera fecha del Torneo Oficial de la Asociación Santafesina de Hockey (ASH) y con Alma Juniors volviendo a ser local después de mucho tiempo.
El evento contó con la presencia de la Intendenta de Esperanza, Ana María Meiners, el senador Departamental Rubén Pirola, el secretario de Gobierno municipal, Alfonso Gómez, la secretaria de Cultura y Deportes, Adriana Robledo, la secretaria de Desarrollo Social, Romina Toledo, la presidenta del Concejo Municipal, Andrea Martínez, y demás concejales.
La satisfacción de la tarea cumplida
Tras el protocolo de rigor del ingreso de banderas de ceremonia y la entonación del Himno Nacional, el presidente del Club, Alejandro Marcuzzi, abrió los discursos. En su alocución sostuvo que “este presente que hoy disfrutamos nos abre la inigualable posibilidad de ser dueños de un desarrollo futuro, y si se sigue trabajando de forma responsable, con fuerza y perseverancia, el límite de ese crecimiento solo será nuestra imaginación”.
“Hoy estamos aquí, en este precioso entorno natural, donde no solo se respira naturaleza, sino que también se siente y se respira el deporte, la recreación, la sana competencia, la superación, el compañerismo, la amistad, la inclusión, el respecto, la cooperación, el trabajo en equipo, la igualdad, la justicia y muchos otros valores intrínsecos a la sana práctica deportiva, que desde el Club Atlético Alma Juniors, desde hace ya casi 85 años, se lucha por desarrollar y afianzar en todos sus deportistas. Intentando que más allá de que logren destacarse técnicamente en la disciplina que practican, principalmente absorban esos valores, que tanta falta hacen en nuestra sociedad y se formen como personas de bien, que se superen, que sean personas justas, que sueñen y persigan ese sueño, intentando hacerlo realidad. Que comprendan que sin esfuerzo, sin trabajo, sin compromiso y responsabilidad no se llega a ningún lado”, reflexionó.
Asimismo, agradeció a todos los que colaboraron, trabajaron, aportaron para que la concreción de la cancha, “todos apoyos desinteresados y conscientes de la importancia que la obra tiene, no solo para la disciplina y el Club, sino también para el resto de la comunidad y la región”.
“Fueron largas y muchas veces penosas horas de reuniones, de coordinación, de discusiones, de trabajo, dejando para ello de lado actividades personales o laborales. Fueron muchísimas horas de infatigable labor, muchas veces contra reloj, y otras bañadas de desconcierto y angustias. Pero hoy, con mucho orgullo, después de muchísimo esfuerzo de muchas personas, podemos decir, tarea cumplida”, afirmó.
“Hemos dejado de ser ese modesto y pequeño club de barrio de su nacimiento, para convertirnos en un pequeño pueblo polideportivo, en una gran familia y estamos muy orgullosos de eso. Y por supuesto, queremos –porque creemos en la importancia de la institución y su esencia- que siga creciendo”, sentenció.
El resultado de la mutual está aquí para formar buenas personas
Por su parte, el presidente de la Mutual de Alma Juniors, Eduardo Schmittendorf, recordó que en la primera reunión, cuando los miembros de la Subcomisión de Hockey plantearon la necesidad de construir la cancha, “el primer pensamiento fue que era una locura”.
Sin embargo, destacó el apoyo constante de la Mutual para con el sueño de la cancha y de todas las actividades del Club y afirmó que “la práctica deportiva pone de manifiesto los valores del mutualismo como la solidaridad, el trabajo mutuo, el apoyo a los demás”.
En ese contexto, mencionó la importancia social de la Institución “para contener a niños y jóvenes, para sacarlos de la calle y brindarles un futuro creciendo como buenas personas”.
Rememoró también la compra del terreno, de poco más de 17 hectáreas, del Polideportivo por parte de un grupo de pioneros dirigentes y resumió: “En 20 años convertimos un campo en una ciudad deportiva”.
Desafíos como éste solo son posibles trabajando en equipo
A su turno, el presidente de la Subcomisión de Hockey e incansable promotor para la concreción de la cancha, Fabián Lesca, recordó los inicios de la actividad en 1993 en el predio del Club San Lorenzo hasta que en 1998 la disciplina desembarcó en Alma Juniors.
“Con el paso del tiempo se dio la evolución del deporte y la necesidad del sintético se hizo inevitable…Desde el año 2012 se comenzó a gestar la idea. Este anhelo se convirtió en meta. Ponelo en tu mente, trabajá inteligente y lo tendrás en tus manos, dice un sabio dicho. Para lograr este sueño había que convertirlo en objetivo, ponerse en acción, y desafíos como éste solo son posibles trabajando en equipo. Y lo logramos”, señaló.
También agradeció a una larga lista de personas, empresas e instituciones que acompañaron, trabajaron y apoyaron la iniciativa, y visiblemente emocionado agradeció especialmente a su familia “por haber tolerado las ausencias en son de este sueño hecho realidad”.
Finalmente, dejó un mensaje a los deportistas: “Nunca permitas que la presión de la competencia sea mayor que el placer de jugar”.
Posteriormente, se realizó el corte simbólico de cintas, la Intendenta Ana Meiners entregó un decreto que declara a la cancha de interés para la ciudad y el Padre Carlos Magnano realizó la bendición del nuevo sintético.
La dirigencia de la Asociación Santafesina de Hockey (ASH) hizo entrega de una placa conmemorativa y los capitanes de la primera división de la rama femenina y masculina brindaron unas palabras de agradecimiento.
Al término del acto se compartió con todos los presentes un ágape con torta de festejo incluida.
