(Por GeEse; fotos: ENVIADO ESPECIAL – Hockey Argentino Plus)
En la madrugada de nuestro país, exactamente a las 5,30 hs. del domingo, se presentó el bicampeón olímpico en el Kyocera Stadium. La poderosa selección de Alemania derrotó con amplitud a su similar de Sudafrica por cuatro tantos contra cero. A pesar del contundente resultado y haber sido el protagonista principal en ataque durante los 70´de juego, los germanos lograron abrir el marcador bien entrado el primer tiempo cuando corrían 27′ por intermedio de una de sus estrellas Christopher Zeller con un penal magníficamente ejecutado arriba a la izquierda del arquero que había elegido jugársela a la otra punta. A 30 segundos del final de la etapa su número 26 el calvo Thilo Stralkowski aumentó la ventaja con un exacto golpe de media vuelta q tornó estéril el esfuerzo del portero sudafricano.
El segundo período fue mas de lo mismo y por eso no extrañó que el equipo teutón aumentara diferencias a los 56’por intermedio de Mats Grambusch y a los 59′ con gol de Oliver Korn que fue el encargado de darle cifras definitivas al encuentro. Los centro europeos iniciaron su camino con convicción, dando muestras que serán uno de los animadores principales en esta fiesta del hockey. Para subrayar, el empeño y la buena voluntad puesta de manifiesto por la selección del sur de Africa, que siendo superado en todas sus líneas, nunca cejó en su afán de ir por el descuento.
En el último turno, se presentaron Nueva Zelanda vs. Corea, triunfando los kiwis por dos tantos contra uno sobre el final del partido. Apenas iniciado el juego y desde la salida del medio campo, los blacks sticks abrieron el marcador cuando se jugaban solo 11 segundos, conquistando el gol mas rápido en la historia de los mundiales, con un sutil toque de revés de palo de Steve Edwards, ante la apurada estirada del arquero surcoreano. Como se esperaba, los dos conjuntos se prodigaron físicamente, con intensidad manifiesta, pero con pocas chances de gol mas allá de algún corto por bando defendido correctamente por las defensas. En la segunda etapa se vió lo mejor del equipo asiático, que se fue en busca del empate y puso en apuros a la defensa neocelandesa. Tanto es así, que dispuso de un penal a los 20′ malogrado por Jang J. cuyo remate se estrelló en el travesaño defendido por el alto portero de los de Oceanía.
Corea del Sur continuó su asedio contra la valla de los hombres de negro y tanto trajinar dió sus futos cuando en una veloz corrida por su derecha logró igualar el tanteador cuando su goleador Seongkyu Kim conectó un centro a 180 grados desde el piso con un preciso golpe de media vuelta, a tres minutos del final. El baldazo de agua fría pareció despertar de su letargo a Nueva Zelanda, que tocado en su amor propio generó mas situaciones en los pocos instantes que le quedaban al juego durante en todo el resto del segundo tiempo.
A falta de un minuto, luego de dos cortos consecutivos sancionados a su favor, Phill Burrows, bajó un rebote del arquero adversario y definió con precisión decretando el 2 a 1 final con el que se cerró el match. Cabe consignar, que dió la sensación que la bocha fue parada dentro del círculo en ocasión del corto que terminara en gol, pero ni propios ni extraños, se dieron cuenta de ello y solo la tecnología determinará en su momento lo que realmente sucedió, ya que el gol fue convalidado, dandole los primeros tres puntos en juego a los de sangre maorí. En resumen, un mal resultado para las aspiraciones de la Argentina, a la que le hubiera venido como anillo al dedo el empate entre los dos contendientes que se enfrentaron en el último turno de la primera jornada.
