(Por GeEse; fotos: ENVIADO ESPECIAL – Hockey Argentino Plus)
Los diablos rojos de Marc Lammers comenzaron el Campeonato Mundial con el pie derecho, al vencer ajustadamente por 3 goles a 2 a falta de solo 15 segundos al conjunto de la India, conducido tácticamente por el australiano Terry Walsh. Si bien el equipo de los Países Bajos monopolizó la posesión de la bocha desde el inicio, buscando arrimar peligro a la valla custodiada por el portero asiático, recién a los quince minutos de la primera etapa generó el primer corto a favor y esto fue por el excelente planteo de reposición defensiva de cancha completa que paró en el campo de juego el mencionado entrenador oceánico. Con correctas aproximaciones defensivas y un orden poco usual, el seleccionado nacional de la India se las arregló para neutralizar los tibios intentos de su adversario.
Queda claro que la Liga Profesional de su país los ha disciplinado tácticamente y en breve lapso de tiempo comenzará a dar sus frutos, ya que con una concentración no acostumbrada en sus planteles, resistieron los embates rivales y se animaban a salir de contra golpe. Bélgica fue volcando las acciones del match a su favor con constantes rotaciones de delanteros y volantes, forzando el lucimiento del arquero Sreejesh Parattu Raveendran que evitó el gol tricolor a los 20, 23′ y 26′ sucesivamente en desvíos o cortos perfectamente conjurados por el ágil guardameta. Sin embargo, cerca del cierre del primer tiempo, no pudo evitar que llegara la primera gran emoción de la tarde cuando el numero 8 belga, Florent Van Aubel conectara un desvío de revés luego de una asistencia desde afuera de la línea de 22 metros, estampando el uno por cero y permitiendole a su equipo irse mas tranquilo a los vestidores, después de tanto trajinar en pos de romper el cero en el arco indio.
La segunda etapa nos entregó lo mejor de la tarde porque en desventaja, el equipo de los Singh, se fue a buscar la igualdad sin desguarnecerse atrás, pero sumando mas gente en las inmediaciones de la meta de los europeos, que sucumbió a los 44′ tras un delicioso desvío de izquierda a derecha del hindú Mandeep Singh, al techo del arco ingresando por el ángulo del mismo, decretando el empate en uno, parcial. Bélgica sintió el golpe y quedó aún sin mas respuestas cuando a los 50′, otro hindú, Akhasadeep Singh, convirtió el dos a uno.
Inmediatamente después, una pequeña escaramuza entre los jugadores de los dos bandos por un golpe involuntario en situación de juego que recibió el número 19 belga Félix Denayer lo marginó de las acciones momentáneamente, demostrando el nerviosismo de los nativos de las tierras del rey Leopoldo y la impotencia para encauzar el juego que se les estaba escapando de las manos. Claro que, el hockey sobre césped tiene un arma mortal que lo diferencia de todos los demás deportes: El córner corto. Bélgica tuvo uno mas a los 56′, el quinto de su cosecha, y esta vez no perdonó. Con una jugada de devolución con pase al servidor, Simón Gouchard, empató en dos para la algarabía de su público y la liberación de adrenalina de su entrenador, Lammers, que con el puño en alto y bien apretado reflejó la compleja situación del momento anímico que estaba viviendo su team.
Con el oxigeno brindado por el empate, Bélgica revivió, fue por mas y consiguió su premio a solo 15 segundos de la conclusión del pleito cuando su número 7 John John Dhomen batió a con un fuerte golpe diagonal de derecha a izquierda entre las piernas del golero al que tomó caminando, apresurado por tapar el disparo, quizás en el único error de éste en toda la jornada. El resultado final puede considerarse justo, porque los europeos supieron capear el temporal cuando las cosas se pusieron cuesta arriba, no cejaron en su intento de pensar siempre en el arco de enfrente y decididamente tuvieron mejor final, ya que jugaron los cierres de cada tiempo con la misma intensidad que los inicios y esto les dió sus dividendos en cada período.
