Fuente: Diario Hoy; cronista: Rudy Castillo
Victoria Granatto, jugadora de Santa Bárbara, volvió tras su exitoso paso por la liga rusa y visitó este medio. Además, confesó recibir la propuesta para integrar la selección del Viejo Continente
Insistir, resistir y nunca desistir. De esta forma encara la vida Victoria Granatto, jugadora que se reincorporó hace una semana a Santa Bárbara, luego de su gran experiencia en el HC Metrostroy, con el que logró el tercer puesto en la Copa de Rusia. Además, lo más llamativo es que recibió la propuesta de obtener la nacionalidad para vestir la camiseta de la selección rusa, que tiene como proyecto estar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Vicky, la mayor de las cuatro hermanas que viven y respiran hockey, sumó una nueva historia en su vida deportiva, que la tuvo nuevamente en el Viejo Continente (ya había estado en Italia) vistiendo la camiseta de uno de los equipos más importantes de San Petersburgo.
Integrante del seleccionado de Buenos Aires, Victoria, de 26 años, tras regresar a La Plata, sueña con volver a defender los colores más lindos, los de nuestro país. “Uno nunca pierde las esperanzas de volver a ponerse la celeste y blanca, es un sueño. Igual, sé que también es difícil, por el alto nivel de competencia”, confesó.
Risueña, visionaria y cargada de energía, Vicky detalló lo vivido en el otro lado del mundo y sus expectativas de cara al futuro.
—¿Qué te dejó la experiencia en Rusia?
—Uno cuando viaja, cambia. Rusia tiene una cultura completamente distinta, con modales, costumbres diferentes. Yo soy una persona acelerada y estar allá me hizo pensar en cada momento, en cada día. La idea de cada viaje es que te haga mejor persona.
—¿Cómo te llevaste con el idioma?
—En toda mi estadía no hablé español, tampoco usé mucho el inglés porque muy pocos lo saben. Tenía abstinencia de tener un diálogo (risas), por eso ahora me la paso hablando.
—¿Deportivamente cómo te fue?
—Muy bien. Al principio me costó, porque juegan a otro ritmo y las canchas son de nivel profesional. Cuando me adapté, pude marcar la diferencia.
—¿Qué diferencias hay entre las jugadoras argentinas y las rusas?
—Nosotras somos muy pasionales, acá los colores no se negocian. Allá es distinto, aunque el nivel es muy alto. Las jugadoras son todas profesionales, eso es muy bueno.
—¿Te ofrecieron estar en el seleccionado?
—Sí, me ofrecieron la nacionalidad rusa para estar en la selección. No les contesté, porque todavía no pierdo el sueño de defender a mi país, pero me seduce el proyecto que tiene Rusia para Tokio 2020. Sería lindo jugar un Juego Olímpico. Veré más adelante.
—¿Un mensaje para las más chicas?
—Que nunca dejen de esforzarse por lo que quieren. Con trabajo, se logra todo.
Tras el tercer puesto, Vicky fue premiada
Luego de subirse al podio en la Copa de Rusia, Victoria fue sorprendida con una gigantografía realizada por el club, en reconocimiento a una de las mejores jugadoras que arrojó dicho certamen.
Almas gemelas, detrás de la misma pasión
Vicky no se olvidó de sus hermanas, a quienes aprecia mucho. “Mi familia es todo para mí. Lejos, los extrañé un montón. Tengo la suerte de tener a mis hermanas, con quienes comparto varias cosas”