La nadadora y el jugador de hockey contaron sus experiencias con esta modalidad de trabajo.
(Fuente: La Voz del Interior; Cronista: Joaquín Aguirre)
Cientos de deportistas de todas las disciplinas ejercitan su cerebro para mejorar su rendimiento.
El cordobés Tomás Santiago, arquero de Los Leones, contó su experiencia.
“El arquero de hockey tiene milésimas de segundos para saber si salir a achicar o quedarse, si va a buscar una bocha con el pie, con la mano o con el palo. En nuestro deporte los ejercicios cognitivos además de mejorar la postura y la técnica, ayudan a mejorar la rapidez mental, la toma de decisiones en menor tiempo”, expresó.
Uno de los ejercicios que realizan los arqueros de hockey consiste en enfrentar a diferentes atacantes. Cada uno de ellos tiene una bocha de un color. Cuando el entrenador canta el color, el arquero debe recordar y anticiparse para intentar atajar.
“Sirve para trabajar la reacción, la rapidez y claridad mental”, resumió el ganador de la medalla dorada con el seleccionado en Río 2016.
La riotercerense Andrea Berrino, semifinalista en el último Mundial, dueña de múltiples récords y especialista en espalda, contó que el entrenamiento cognitivo junto a Mario Di Santo le ayudó para corregir un movimiento incorrecto que le impedía desarrollar todo su potencial.
“El error no se puede ‘sacar’, sino que hay que implantar el gesto técnico correcto. En mi caso era la posición de la mano que está debajo del agua durante la brazada al nadar espalda. Hicimos ejercicios afuera del agua (acostada en un banco con la mano en la posición correcta) y luego la transferencia en la pileta. También trabajamos la senso percepción”, señaló.
“Después trabajé mucho con la simetría del cuerpo. Tengo un desbalance por escoliosis. A nivel de fuerza en el agua se notaba que para un lado rolaba más que para el otro. Trabajé mucho con TRX. Mario es muy creativo e inventó ejercicios de natación para que pueda trabajar parejo los dos hemisferios del cuerpo”, agregó.
Próxima a recibirse de profesora de Educación Física, la nadadora ponderó los ejercicios cognitivos.
“Más allá de que lo mío es el agua, tener el mayor control y conocimiento del propio cuerpo en todo plano y espacio es básico para desarrollarse en cualquier deporte”.