La ex arquera fue una de las piezas fundamentales del equipo que lideró Cachito Vigil en la Copa del Mundo del 2002. Tras su retiro de la actividad se recibió de pediatra gastroenteróloga y actualmente trabaja en el hospital Garrahan
Fuente: Infobae.com, Cronista: Fernando Taveira
Se van a cumplir 18 años de la hazaña en Australia, pero las imágenes con el relato deGonzalo Bonadeo y el Vamos Mariela, junto con la atajada de Antoniska en la definición por penales ante Holanda todavía emocionan a los argentinos. Fue el primer título Mundial de Las Leonas. Una alegría que se dio en medio de un país devastado por su crisis económica y golpeado por la prematura eliminación que había sufrido el equipo de Marcelo Bielsa en Asia.
La final en Perth paralizó a la Argentina. Como el encuentro se disputó en la madrugada por la diferencia horaria, los hinchas se quedaron festejando en las frías y lejanas noches de soledad. Algunos boliches, incluso, mostraron el partido en vivo a través de monitores para que los jóvenes no se perdieran las acciones del conjunto que entregó uno de los pocos motivos para celebrar en esos tiempos de pobreza, hambre y desocupación.
En la actualidad, la ex arquera se transformó en una de las médicas que están en las trincheras luchando contra la pandemia del coronavirus. Ella es una más del personal de la salud que afronta la batalla contra el virus COVID-19 en el hospital Garrahan, dondetodavía no se ha detectado ningún caso positivo.
“Es una situación muy rara y difícil para todos. Que cada uno se tenga que quedar en su casa, sin la posibilidad de salir es muy complicado, pero uno se tiene que empezar a acostumbrar, porque lo principal es cumplir con lo que se nos dice, que es algo que nos cuesta mucho a los argentinos”, reflexionó en diálogo con Infobae, con una postura favorable hacia el aislamiento social, preventivo y obligatorio que dispuso el Gobierno Nacional. “Creo que se tomaron las medidas justas en el momento correcto. Ahora hay que esperar, aunque hay mucha incertidumbre, porque no sabemos cuándo va a llegar el aluvión (si es que llega)”, agregó.
La rutina cambió para Mariela Antoniska. La pediatra gastroenteróloga aplica con mayor recurrencia a la telemedicina por pedido de la entidad sanitaria, aunque también se presenta personalmente en el hospital para atender a los pacientes crónicos. “Nos dividimos en grupos para prevenir contagios en caso de que surja algún resultado positivo. Vamos tres días por semana para poder estar más protegidos”, explicó.
Sin embargo, hubo un antecedente: un médico de la planta y un integrante del personal fueron infectados de coronavirus y las autoridades del Garrahan actuaron de inmediato para que el virus no se trasladara por el hospital. “Los aislaron para que no se contagiara nadie. La verdad es que estamos muy contentos, porque no hay chicos con COVID-19”, aclaró la ex Leona.
La idea de rotar sus visitas se ampara en una planificación para no bloquear el servicioen caso de que un profesional sea infectado por la pandemia. “Tenemos pacientes que nos llaman o se comunican vía web, pero hay otros que son crónicos a los que les enviamos una carta especial con una cita en particular para que se acerquen ese día al hospital y los podamos revisar”, detalló.
Además, como el Garrahan cuenta con más de 500 camas y hay muchos chicos internados con otras patologías, la entidad también modificó las normas de visitas para reducir al máximo las posibilidades de contagio. “Se dispuso que sólo un familiar pueda estar con los chicos internados, y no se permite el recambio de familiares, para que no entre y salga gente con cada paciente. Además, hay una zona previa al ingreso en donde se analiza si los pacientes tienen algún síntoma relacionado al COVID-19. Dependiendo de los resultados, se los traslada a un sector o a otro”.
Tras el anuncio de Alberto Fernández, mediante el cual extendió la cuarentena hasta el 10 de mayo, Antoniska advirtió que fue una decisión acertada del Jefe de Estado, porque “la sociedad tiene que ser consciente del peligro que representa la pandemia”. “No somos un país rico y creo que la economía se tiene que activar de a poco para que la gente no la pase mal, pero se puede ir liberando de a poco. Todavía no tenemos la magnitud de lo que puede llegar a pasar. No lo sabemos y ojalá que no nos pase lo mismo que Estados Unidos, España o Italia. Tuvimos la suerte de estar en otro hemisferio y observar lo que sucedía en esos países para tomar las medidas necesarias y evitar lo que pasó ahí”, aclaró.
En su argumento, la ex arquera manifestó que “si se libera la cuarentena, el virus se va a expandir porque hay que tener en cuenta a los asintomáticos, que pueden ser portadores sin saberlo”; y aseguró que todavía se viene una etapa más compleja debido a la llegada del invierno: “Cada paciente que tenga un poco de moco puede ser un posible infectado. Habrá que testearlos a todos. En la actualidad el hospital trata de hacerles el test a todos sus pacientes y de obtener el resultado en el mismo día. Por suerteno tenemos casos positivos”.
Antoniska tiene presente el axioma que afirma que ante toda crisis surge una oportunidad, porque “de esta situación tenemos que sacar cosas positivas”. “Hay que aprender y adoptar las costumbres de higienizarse y tener una distancia con el otro. Es lógico que hay sectores de la sociedad que no tienen ni agua potable y mucho no se les puede pedir porque no tienen cubiertas sus necesidades básicas, pero creo que a pesar de todo están cumpliendo muy bien con las medidas. Y el resto de la sociedad, si no aprende de ésto, será una muestra de lo mal que estamos”, analizó.
En este sentido, la medallista olímpica en Sídney y Atenas reconoció que los hábitos que parecían esporádicos durante la cuarentena deberán permanecer en el largo plazo: “No sé si nos vamos a bancar estar mucho tiempo con un tapabocas, pero me parece que este año lo vamos a tener que usar hasta el verano. Se está viendo que en otros países se está utilizando hasta que todo esto frene y se controle. De a poco se va a ir volviendo a la rutina, pero lo importante es que la gente está actuando muy bien y por eso no estamos tan mal”.
A pesar de manifestar su bronca por lo sucedido en los geriátricos de Belgrano y Parque Avellaneda por la falta de atención hacia las personas que estaban hospedadas y fueron contagiadas de coronavirus, Antoniska aseguró que está contenta con los resultados obtenidos hasta el momento. Además de la obediencia generalizada y de las medidas que adoptó el Gobierno Nacional, la ex arquera advirtió que la situación es favorable por el valor humano de cada responsable de la salud. “En medicina se trabaja en equipo, como en la mayoría de los aspectos de la vida. Mi idea es aplicar los mismos valores que implementamos las Leonas durante aquella época”, concluyó.