San Juan: AHORA ES NATASHA Y JUEGA AL HOCKEY CON LAS CHICAS

En agosto de 2012 dio a conocer su historia, cuando era Ángel Sánchez y soñaba con integrar un equipo femenino de hockey. Logró cambiar legalmente de identidad y ante las quejas de árbitros y equipos, consiguió ser aceptada. Ahora juega con pollera al igual que todas.

Fuente: Tiempo de San Juan  Gentileza: Carla Acosta

SAN JUAN

Quiero cambiar de DNI y jugar con las chicas al hockey”, dijo en una nota a Tiempo de San Juan en agosto de 2012, cuando su nombre era Ángel Sánchez y se asumía como travesti. Finalmente y después de tanto remarla logró cambiar su vida: hoy es legalmente Natasha del Valle y juega al hockey sobre césped para la Primera de Sportivo Desamparados.

En el círculo del stick y la bocha es conocida. A pesar de que desde muy chica supo cuál era su inclinación sexual, toda su vida jugó para los hombres porque nunca le permitieron jugar con mujeres. De hecho, hasta el día de la fecha está federada en la Asociación Sanjuanina bajo el nombre de Ángel y no como Natasha, según ella porque desde el ente local no la quieren inscribir como tal, más allá de haber golpeado puertas y de haber llegado hasta el Inadi.

También integró los equipos masculinos de la Universidad, en inferiores, y de la Municipalidad de Chimbas. Y llegó a vestir la camiseta de la selección sanjuanina Sub-15 y Sub-17.

Segura de sus gustos peleó bastante para ser aceptada en el ambiente femenino. Primero empezó por las mamis hockey, siendo jugadora y después preparadora física, y más tarde, gracias a dos amigas, se unió al equipo del Víbora.

Para ella fue un cambio radical en su vida ya que dejó atrás ese pantalón largo que tanto la marginó y empezó a usar esa mini falda que siempre soñó. “Hoy puedo jugar libremente, con calza o con pollera. No me siento condicionada por nadie y eso me hace feliz. Ahora puedo hablar cosas con las chicas que antes no podían hablarlas con los varones, ya que llegaba a la cancha callada y como un jugador más. Me prohibía de hacer muchas cosas”, contó Natasha.

Pero llegar a ese tan ansiado objetivo no fue nada fácil. Es que después de debutar oficialmente en la liga de la Agrupación Siglo XXI, en un partido ante la Municipalidad de Chimbas y en donde ella marcó el gol del empate (1-1), llovieron las críticas por parte de los equipos rivales y hasta de los árbitros, quienes se quejaron de su condición sexual y apuntaron como “injusta” su participación porque tenía “mayor fuerza” que el resto. “Tuve que hacer una denuncia formal en el Inadi y tramites por medios legales porque no me dejaban jugar. Los árbitros se pusieron como opositores, de hecho no me dejaron que hiciera un curso de árbitro para dirigir a las mamis. Por suerte después hubo clubes que dieron el brazo a torcer y se pusieron de mi lado. Fue triste porque yo estaba re ilusionada y después aparecieron esos obstáculos”, dijo la hockista, quien sí dirige en la Liga Albardonera tanto a chicos como a chicas.

Según su entrenadora Luisa Novaro y su preparador físico Yoel Quevedo, ella es muy respetuosa en la cancha y además, es muy querida por todo el ambiente del hockey. Sus compañeras la incluyeron al grupo desde un principio y también formaron parte de la lucha que llevó a cabo para poder integrarse al deporte como Natasha. “No juega como un varón que mata por pasar. Es muy respetuosa en el juego. Nosotros comparamos y es el mismo nivel”, agregó su DT.

Si bien, ya lleva un año y medio jugando con el plantel femenino de Sportivo, aún siente discriminación en el ambiente: “Yo llego a la cancha y me saludo con todos. Pero en algunos casos sí siento discriminación pero hago oídos sordos”.

Frente a esas situaciones no se aflige y dijo que prefiere mirar para adelante, siendo ejemplo para quienes luchan por su condición sexual y son excluidas de la sociedad. “Cambió mucho mi vida. Cumplí mi sueño y todo es gracias a mis compañeras, a mi familia, al cuerpo técnico y a la gente de la Agrupación. Pelee mucho por esto y me pude superar. Tengo amigas trans que quieren seguir mi ejemplo. La verdad es que no sé que hubiese sido de mi vida sin el hockey”, destacó emocionada.