(Producción HAP)
Temprano por la mañana de nuestro país el multicampeón Holanda inició su camino derrotando por dos tantos contra cero a su similar de China (crónica aparte a cargo de Walter Alejandro Molezzi), en el segundo turno presenciamos el debut con triunfo de Nueva Zelanda ante las chicas del país del sol naciente, Japón. Si bien las kiwis solo ganaron por dos goles a uno, dieron siempre la sensación de ser más sólidas que las niponas y doblaron a las asiáticas en penetraciones en el círculo, 16 a 8 solo por mencionar un dato estadístico del encuentro.
Mientras esperabamos el plato fuerte de la jornada, la presentación de las Leonas ante su público con el bonus track del comienzo de la despedida de la mejor jugadora de todos los tiempos, Luciana Aymar, tuvo lugar la reedición de la final de los Juegos del Commonwealth de julio/agosto pasado en Glasgow, Escocia, entre dos de las potencias de la Mancomunidad, el nuevo número dos del ranking FIH, Australia versus su similar de Inglaterra, que tras un muy pobre Mundial en La Haya, Holanda, dió muestras de recuperación en los mencionados juegos, a pesar de haber perdido la final frente a las aussies, intentando aprovechar una magnífica oportunidad para concretar la revancha.
Totalmente vestidas de amarillo, Australia salió a presionar desde el comienzo del primer cuarto a sus adversarias de turno, sumando mucha gente en el campo de la rubia Albion, ahogando las salidas y bloqueando bien arriba. Por eso no extrañó q a poco del comienzo en el segundo fijo, su arrastradora, casaca número 7, Jodie Kenny doblegara la resistencia de la golkeeper británica, colocando el uno a cero en el tanteador a favor de las oceánicas, aunque justo es decir que la pelota se desvió levemente en el palo de la primera picadora inglesa, cambiando imperceptiblemente la trayectoria del remate al gol, justo lo suficiente para hacer estéril el intento de la defensa roja.
A pesar que las inglesas intentaron progresar en el terreno y hasta dispusieron de un corto a favor 4′ antes del final, rechazado al tiro de esquina por la espigada portera australiana, el primer cuarto de juego se fue sin incidencias específicas que nos hiciera pensar alguna otra cosa que el triunfo final de las hockeyroos. El segundo cuarto fue mas de lo mismo, aunque las europeas intentaron acercarse al empate con mas ímpetu que ideas, no pasaron de simples aproximaciones sin llegar a generar real peligro. Sin embargo, los dos últimos minutos del cuarto tuvieron como protagonista a su número 14 Leigth, quien primero continuó una jugada de ataque tras un libre en el borde del círculo con una veloz puesta en marcha durante un tiempo muerto, desbordó a su marcadora y remató de revés cruzado de izquierda a derecha que se fue desviada por centímetros e inmediatamente después generó una situación similar que concluyó en corner corto a favor de Inglaterra que a la postre no tuvo mayores consecuencias. La salida rápida australiana terminó en un fijo en el área de enfrente por infracción de la mencionada Leigth, aunque el tiro de arrastrada de Flanagan se fue afuera cerca del poste derecho rival.
Las cosas cambiaron drasticamente en el complemento, porque apenas iniciado el segundo tiempo, se notó la baja en la intensidad de la presión australiana y como Inglaterra ajustó su bloqueo de segunda línea, complicando a su rival con continuos contra anticipos en la mitad adversaria y rápidas transciciones al gol, hasta que en una de ellas la poderosa delantera número 21, Watton, apareció sin marca a la altura del punto del penal y con una media vuelta ante la apurada salida de la arquera, impactó la bocha con un deficiente pero efectivo golpe que ingreso pidiendo permiso a la valla australiana, decretando el transitorio uno por uno.
El terrible esfuerzo físico que hicieron las británicas en el tercer cuarto, pasó a cobrarse el precio en los últimos quince minutos del match, ya que las inglesas no pudieron acorralar mas a la defensa amarilla y éstas de a poco, fueron sorteando el asedio a su ciudadela logrando arrimar peligro al arco inglés. Para ese entonces, un corto ejecutado desde la primera base por la longilínea Jodie Kenny se transformó en la segunda conquista personal de la defensora, adelantando a su equipo por dos goles contra uno. No hubo tiempo para mucho mas. Las del país de la kookaburra fueron efectivas en los momentos que manejaron los tiempos del juego, ganando en el debut con absoluta justicia. Mientras tanto, la fría tarde mendocina le daba paso al inicio de la ilusión Argentina, claro que, eso es otra historia.