(Imagen de TV) (Por Hugo Tajes – Hockey Argentino Plus)
Segunda jornada del torneo, allá en Mendoza el jefe con frío y llovizna, igual que nosotros aquí en CABA. Silloncito en el living para este cronista. De un lado las leonas, del otro las wallabies. Dicha fauna genera expectativas, ya que están frente a frente segundo y tercero del ranking. La inventiva latina versus el orden oceánico.
Aquí en el living hay que combinar las dos cosas a la espera del partido, inventiva para preparar la merienda y orden para distribuirla. Cuatro porciones de pizza, una por cada descanso. Una con albahaca, otra con cuatro quesos, una más con jamón asado y la última con anchoítas fundidas en queso. Lo dicho, improvisación organizada.
El partido también tuvo eso. Lo imprevisto que siempre brinda el juego de Aymar y el riguroso orden Australiano. Argentina jugó como lo insinuó en el juego inaugural. Dinámica, transiciones rápidas y ataques veloces. Reagruparse y salir rápido. Las oceánicas, por su parte, propusieron un juego físico, de potencia, esperando en tres cuartos para cortar y buscar el ataque en bloque.
La iniciativa del juego siempre fue de las locales, pero el primer tanto fue de la visita. Slattery a los 27′ marcó la apertura del tanteador. Así se fueron al descanso largo, con la preocupación de las Argentinas por dar vuelta el marcador, y con la preocupación de este cronista para completar la mitad de la ronda de pizzas con tiempo y tranquilidad.
La reanudación del encuentro mostró a las nacionales forzando acciones para alcanzar la igualdad, teniendo en este caso a Luciana Aymar con más protagonismo que en el encuentro anterior. Los grandes jugadores se reinventan constantemente y en una analogía con Messi, se puede decir que Aymar está en una etapa de menores slaloms individuales y de más asistencias. Es una pasadora genial, con el timming justo siempre. Así lo hizo en este encuentro. con algo más de aprovechamiento de sus compañeras, esas asistencias hubieran sido claves en el resultado final del partido.
Sin embargo, fue Luciana quien recibió un buen pase y definió en segunda jugada, finito al primer palo a los 52 minutos. De allí hasta el final, Argentina continuó buscando el triunfo, permitiendo algunas contras a las australianas, sin embargo el tanteador no se modificó y el 1 a 1 fue definitivo.
Para el cierre, diremos que aunque el empate puede estar bien, las locales merecieron algo más por la iniciativa en pos de la victoria. Del mismo modo que este cronista mereció algo más, ya que se quedó corto con las escasas cuatro porciones consumidas.