El entrenador Edigardo Julián López, en el San Juan Bosco. Un trabajo social y deportivo de buen futuro que requiere apoyo.
(Fuente: El Colombiano; Cronista: Wilson Díaz Sánchez; Foto: Julio Cesar Herrera)
María José Vásquez tiene 11 años, vive en Manrique central y cursa sexto grado en la Institución Educativa San Juan Bosco de Aranjuez donde, además de capacitarse en las distintas áreas del saber, juega hockey sobre césped.
Con simpatía y velocidad, como si estuviera en la cancha, dice que le gusta este deporte porque lo puede practicar todos los días, comparte con las compañeras y aprende trucos que le enseñan los profesores para aplicarlos en la competencia.
También juega fútbol, pero señala que si la pusieran a escoger, elegiría el hockey, así no sea tan masivo y aún no tenga los implementos propios.
Ella es una de las chicas antioqueñas que escriben las primeras historias de este deporte olímpico en Colombia, que se practica en más de 80 países y cuya federación internacional se creó en 1924.
A Medellín llegó en 2011 por iniciativa de Edigardo Julián López Ramírez, un profesional en Deportes que hizo su trabajo de grado sobre el hockey en el Politécnico Jaime Isaza Cadavid y que después de capacitarse en el sur del continente quiso compartirlo y aplicarlo aquí.
“Este es más un trabajo social. En 2012 y 2013 fue promocionado por el Inder en el programa de nuevas tendencias”, relata Julián, que lleva cuatro años tratando de masificarlo desde el San Juan Bosco, con eco en otras zonas de la ciudad.
Habemus liga
Esa pujante labor, además de satisfacciones personales para él y los otros entrenadores que han seguido sus pasos, ya empezó a dar frutos. Hace menos de un mes se creó la Liga Antioqueña de Hockey sobre Césped que integran cinco clubes y que tiene reconocimiento de Coldeportes. Y hasta cuenta con oficina contigua a su homóloga de balonmano.
Club Pioneros, D’T Sport, San Juan Bosco, Salesianas y Asden son los clubes que le dieron vida a la liga, entidad que a su vez inició la campaña nacional para crear la Federación con miras a participar en los certámenes de carácter olímpico y en los cuales Colombia ha estado marginada.
Mónica Ospina es la presidenta de la seccional y asegura que una de las metas es incursionar fuerte en colegios y universidades. “Hacer festivales y exhibiciones durante el año, ya hemos encontrado a Comfama como aliado”.
La población en la que están enfocados es en la femenina para iniciar procesos con niñas de 8 años en adelante. Sin embargo, no descartan a los niños y a las personas adultas que han encontrado en el hockey un estilo de vida.
Opciones de escenarios
La escasez de instalaciones apropiadas con césped natural o artificial en la ciudad ha hecho que estos quijotes se las ingenien para mantener en actividad a los muchachos. La reglamentación permite la modalidad de pista (sobre cemento), en la que cada equipo está conformado por seis titulares e igual número de suplentes. En la cancha reglamentaria de césped juegan 11 contra 11, con 5 alternativas en cada conjunto.
Así las cosas, las placas polideportivas de los barrios y municipios, y los coliseos de los colegios y universidades, se convierten en una gran alternativa de masificación. Edigardo cuenta que ya han tenido contacto con varias poblaciones, con buena acogida.
Viviana Quintero es entrenadora y deportista (portera). Hace tres años lleva un proceso en Manrique y la unidad deportiva de Belén. Se nota feliz y optimista: “todo al comienzo es duro, de esfuerzo y entrega. La gente se quiere involucrar y nosotros le enseñamos para que se vuelva multiplicadora”.
Así como lo hizo el rugby, el hockey empieza a dar pasos de gigantes con una población ávida de juego, como lo dejan ver en sus rostros soñadores María José y cientos de niñas
