Cuadro de situación: Vacaciones y aniversario para este cronista. Obvio, jornada no laborable. Para todos menos para el Jefe, Mi villano favorito dijo: “Tenés que cubrir el partido, si estás de vacaciones, tenés una tele a mano y el aniversario lo festejás más tarde“.
De este modo amables lectores, aquí estamos con una crónica más. Desde el televisor las imágenes de River-Arquitectura, permitían como siempre el detalle, pero perdían la visión general del juego que se tiene in situ, sin embargo pudimos desenrrollar enseguida la trama del partido.
Una cumbia muy popular años atrás decía en una de sus estrofas: “Con tu pollera colorá. Pallá y pacá “(Con tu pollera colorada, para allá y para acá) y esa fue una de las claves del encuentro. Las chicas de Arquitectura que estrenaban medias y pollera de de un colorado furioso, iban y venían con espíritu inquebrantable para bloquear los intentos de River. Las millonarias encontraban muy pocos huecos, que se transformaron en ninguno cuando las arquinas sacaron a una delantera, para poner a Basigalupo entre la defensa y el medio a cortar juego.
Las millonarias; que portaban también una coqueta remera tricolor; intentaban abrir la cancha, jugar la bocha rápido, pero no lograban vencer el bloqueo rival. Sólo en una ocasión Cascallares tuvo una jugada clara, pero no llegó a concretar.
Arquitectura, por su parte, atacando mucho menos encontró a la defensa millonaria mal parada, pero desperdició tres ocasiones clarísimas, entre ellas un mano a mano frontal de Jaimes a la que atoró bien Aladro.
Así se fue el primer tiempo, con ritmo pero con dificultades para convertir. En el descanso ambos equipos trataron de acomodar ideas y este escriba aprovechó para acomodar el tradicional sandwichito y la gaseosa, cerca de la TV, para disfrutar el segundo tiempo.
La reanudación mostró a River parado 10 metros más adelante y jugando la bocha más rápido, Cascallares comenzó a generar peligro, pero la defensa de Arquitectura y en último caso, Pereyra Balbi respondieron con seguridad.
Las visitantes también lo tuvieron a través de Aiscar, pero Aladro volvió a mostrar su experiencia evitando el remate.
Con el partido así planteado, la esperanza de gol se depositaba en algún fijo y así aconteció. A los 15′ de la etapa final, Bernaudo recibió en un corto y remató con potencia, la bocha rozó en un palo rival y se convirtió en el 1 a 0 para la visita.
A partir de allí River buscó el ataque y Arquitectura fue bloqueando uno a uno los intentos millonarios, con la firmeza de Niño y de toda la defensa, aún en un momento en el que tuvo dos jugadoras menos, pudo sostener el resultado.
El 1 a 0, marca algunas cosas a tener en cuenta. La dificultad de los dos equipos para convertir, pero también lo dificil que es llegarle a ambos. La entrega de los dos conjuntos, que no pararon de moverse en todo el partido y la intensidad que le dan al juego en las transiciones.
Así terminado el encuentro este cronista, se dispuso a disfrutar de su rato de ocio, mientras cantaba desafinadamente: “…Con ritmo sabor a pimienta, como está de contenta, que caramba, con su pollera colorá…”
