Las selecciones cántabras masculina y femenina alcanzan el tercer y cuarto puestos, respectivamente, en el Campeonato de España cadete celebrado en Barcelona.
(Fuente: El Diario Montanes; Cronista: J.C.Rojo)
No es algo nuevo, las selecciones cántabras de hockey llevan años defendiendo terceros y cuartos puestos en el Campeonato de España Autonómico Cadete, pero la gesta de la presente campaña es aún más encomiable si se tiene en cuenta la precocidad de algunos jugadores. “Muchos de los jugadores de esta competición eran infantiles. Nosotros, a la hora de construir la selección, trabajamos con cadetes e infantiles, y son estos, los más pequeños, los que se han defendido muy bien”. El elogio llega por parte de su seleccionador, Alejandro Siri, principal responsable del tercer puesto masculino y el cuarto femenino que los combinados rojiblancos lograron hace unos días en las instalaciones del Júnior FC de San Cugat, en Barcelona.
Todos aguantaron muy bien la presión de los partidos consecutivos “y volvieron a demostrar por qué año tras año están ahí arriba. Su implicación y responsabilidad los convierten en muy buenos jugadores, pero también en muy buen equipo”, concreta Siri.
“Todo esto es el resultado de toda una temporada haciendo las cosas bien. Hace tiempo que nos defendemos entre los cuartos y terceros puestos”. Solo se atasca el subir a lo más alto del podio. “Ahí el problema está claro, sobre todo cuando hablamos de la selección sub 18. Muchos jóvenes se desvinculan del deporte en esas edades y es ahí donde nos quedamos incompletos. Nos hace falta que haya tantos jugadores en esas edades avanzadas como tenemos en las de los principiantes”. Más ahora, cuando el hockey sobre hierba “parece consolidarse como una moda y más y más pequeños se apuntan en los diferentes equipos que hay en Santander”.
Cada año aparecen pequeños talentos y el trabajo para que se queden en el hockey corre a cargo de los responsables del programa de captación. “Trabajamos esencialmente en Santander, en las instalaciones de La Albericia. Nos resulta más fácil por cercanía de los clubes; aunque para los niños de Parayas y Reinosa, donde hay otros dos equipos, esté un poco más alejado”, cuenta Siri.
Las chicas, más fuertes
Las niñas son las que en los últimos cursos han consolidado su fortaleza. “Están trabajando muy bien y cada vez hay más, algo que es muy importante de cara a poder cerrar equipos autonómicos con calidad”, comentan desde la federación.
El secreto es la implicación, la responsabilidad de los chavales para con este deporte y sus compañeros de equipo. “En los entrenamientos podemos trabajar mucho la técnica y la táctica, pero a la hora de la verdad lo que diferencia a los nuestros es la madurez. Son chicos que ya saben lo que es competir, que entienden que cuando salen de Cantabria tienen que hacer las cosas bien, ser responsables y entender el juego no como individualidades sino como un equipo”. “Cuando se hacen las cosas bien desde pequeñitos, luego llegan estos torneos y recogemos resultados”, afirma el seleccionador.