(Fuente: Estadio Deportivo; Cronista: Carlos J López)
Siempre es gratificante llegar a la cima, conseguir unos objetivos propuestos de antemano.
Pero más satisfactorio resulta, si cabe, alcanzar la meta cuando el trabajo viene de la mano de la constancia y dedicación. Saborear, en definitiva, la victoria fruto de una labor bien ejecutada. Con estas palabras podría definirse el recorrido realizado por uno de los clubes que forman parte de la máxima categoría del hockey hierba, el Universidad de Sevilla, que lleva luchando con los mejores clubes de España más de dos décadas, concretamente desde que en 1988 fuera fundado bajo el nombre de Club Facultad de Derecho, antes de que en los 90 naciera elServicio de Actividades Deportivas de la Universidad de Sevilla (SADUS) y lo rebautizara con el nombre de Club Universidad de Sevilla. Resulta curioso que la persona que comenzara al frente de ese equipo continúe, 26 años después, comandando cada victoria sobre el césped.
Hablamos de Diego Cabeza, exjugador y apasionado de este deporte: “Llevo en el club desde que comenzó. Ahora tengo algo más de 60 años y 40 de ellos los he destinado a este deporte. No todos ellos he estado entrenando, ya que algunos han sido en blanco, pero puedo decir que la gran mayoría de ellos, sí. Yo antes era jugador pero no era de esos que despuntaran, aunque al terminar mi carrera quise
seguir vinculado al club”, asegura el técnico del conjunto femenino del Universidad de Sevilla, quien actualmente imparte clase en la Facultad de Ciencias del Deporte, concretamente en la asignatura ´Fundamentos del Rugby y Hockey´.
Nadie mejor que él puede, por tanto, detallar el devenir de un grupo que comenzó a llenar sus vitrinas en 1994, alzándose con el Campeonato de España a nivel universitario. Este fue el comienzo de un ´goteo´ de títulos de gran repercusión como el Campeonato de España de hockey sala en 1999, el segundo puesto de la Copa de su Majestad la Reina en este mismo año o el ascenso a la máxima categoría nacional, en la temporada 94/95.
Este sería el inicio de una fructífera época en la que el conjunto sevillano mantendría la categoría durante siete años. Diego Cabeza recuerda esta etapa con nostalgia y confía en que esta situación vuelva a repetirse una década después: “Desde que ascendimos por primera vez a División de Honor, el equipo coge una dinámica positiva, ya que permanecemos en la elite del hockey hierba durante siete años hasta que volvemos a Primera división. A partir de ahí, entramos en un momento de altibajos donde los últimos logros han sido los dos ascensos en la 12/13 y la 14/15 para, actualmente, encontrarnos de nuevo en la máxima categoría”.
Todo ello una gran hazaña para un equipo que subsiste gracias al duro trabajo. “A día de hoy, nuestro objetivo principal es la permanencia, aunque no es nada fácil. El salto de Primera división a División de Honor es muy grande, donde hay entrenadores que se dedican profesionalmente a afrontar los partidos, de modo que se vuelcan en exclusiva en esa tarea”, asegura el técnico, que además señala la dificultad añadida que presenta la clasificación, por primera vez con diez equipos después de la reducción de clubes que ha experimentado la tabla: “Esto lo vimosen la pasada temporada, pasando de 12 a 10 equipos. Esto ocurre por dos motivos, uno de ellos la exigencia de la competición a subir el nivel y otro, la propia situación de crisis por la que atraviesa el país, que obliga a reducir el número de desplazamientos lejanos”.
Dedicación y constancia
En un deporte donde la muestra a elegir es reducida, como es el caso del hockey hierba, el compromiso de las jugadoras se convierte en uno de los factores de mayor valor. “Al principio, había chicas que entraban con 17 años y podían retirarse con 27. Hemos tenido campeonas olímpicas como María del Carmen Barea, pero hay otras que por determinados motivos deciden desvincularse. Es por ello que la fidelidad y el amor por este deporte se convierte en algo crucial a la hora de formar un club comprometido como el Universidad de Sevilla”, asegura Cabeza, que espera ver más triunfos como los que a lo largo de 40 años en el equipo lleva viviendo comojugador y entrenador.