Banco Macro organizó distintas clínicas deportivas para que sus clientes disfrutaran de la actividad física, en familia. Una de las más destacadas fue la de hockey, cuya enseñanza estuvo a cargo de la ex capitana de “Las Leonas”.
(Fuente: Infobae; Fotos: Diego Medina)
Durante la primera quincena de enero, Banco Macro ofreció clínicas deportivas a sus clientes en Pinamar, una de las ciudades balnearias top que más visitan los turistas.
En este contexto, Macro brindó beneficios a sus clientes para que disfruten de unas vacaciones soñadas. Al igual que en años anteriores, los amantes del deporte pudieron realizar todo tipo de actividades en familia, acompañados por importantes y reconocidas figuras en el parador Terraza del Alba.
Dos de las clínicas que se llevaron a cabo fueron la de handball, a cargo del ex capitán del seleccionado Andrés Kogovsek, y la de rugby de la mano, de Santiago Gómez Cora -entrenador de Pumas 7-, acompañado por algunos de sus jugadores.
Por su parte, Magdalena Aicega, ex capitana de las Leonas, fue quien desarrolló la clínica de hockey en la que participaron unos veinte chicos de entre 5 y 10 años.
Los niños interesados comenzaron a dar sus primeros pasos dentro del mundo del hockey, ya que Magui Aicega les enseñó cuestiones básicas para tener en cuenta, por ejemplo, cómo golpear la bocha y de qué manera agarrar el palo o stick. Después organizó mini partidos, dividiendo al grupo en equipos mixtos con pecheras rojas, amarillas y azules. “El palo siempre abajo”, reiteraba constantemente.
Los chicos jugaron descalzos y se divirtieron junto a la ex Leona, quien al principio hizo de árbitro pero más tarde se animó a jugar un poquito al lado de ellos.
Hace 12 años que Magui Aicega veranea en tierras pinamarenses, precisamente en el parador donde se llevó a cabo esta iniciativa. Con ella estuvo con su marido, el rugbier Mariano Lorenzotti, y sus hijos pequeños Rocco, Indiana y Luca. Actualmente es entrenadora de las divisiones 5º y 7º de las Inferiores del Belgrano Athletic Club, donde Magui jugando en la Primera.
“En general concurren a estas clínicas los chicos que ya tienen cierta noción. Pero todos los que vienen, jueguen o no, quedan súper enganchados. Yo les muestro lo básico, pero trato de meterles algún desafío porque a los chicos siempre les gusta intentar gestos técnicos difíciles”, contó Aicega sobre su manera de dictar las clases.
También aseguró que disfruta de la enseñanza a los más chicos, como el acto de trasmitir los valores del juego y el entusiasmo que eso genera. “Lo que más me gusta de enseñar hockey es transmitir valores del deporte, y la identidad de cada club del hockey. Si me hubieran dado una clínica así de niña, ¡me hubiera vuelto loca! No me hubieran podido sacar de las canchitas”.
Los padres de los niños que participaron de las clases de Magui, Kogovsek y Gómez Cora, auspiciadas por Macro, lo comprobaron. Porque al regreso de Pinamar, sumaron nuevos juguetes: una bocha y un stick, una ovalada, una pelota de handball… Las clínicas dieron su resultado, contagiando a los más pequeños el valor por el deporte.