La selección española de hockey hierba masculina afrontará en Brasil su decimoséptima participación en los Juegos Olímpicos con la intención de reiniciar un ciclo prácticamente finalizado. España, de la mano de los Santi Freixa, Pol Amat, Xabi Ribas o los hermanos Alegre ha sido una de las grandes favoritas en cada competición, incluída la cita olímpica donde acumula tres medallas de plata. Las chicas, tras fallar en Londres, quieren regresar al máximo nivel y buscar una buena participación en la cita olímpica.
(Fuente: Vavel; Cronista: Adrián González Blanco)
En un deporte acotado, tiranizado, dominado por la India y Pakistán, España se convirtió en una de las selecciones capaces de arrebatarle el trono del hockey hierba a estas dos potencias. La selección, unida a países como Reino Unido, Alemania, Holanda o Australia, metió la cabeza al máximo nivel. Llegó para quedarse y para hacer vivir grandes momentos en los torneos más importantes, olimpiadas incluídas.
La selección española llega a Río 2016 con la intención de revivir los tiempos pasados, de volver a soñar con ser medallista olímpico. No será fácil pues parece que el ciclo glorioso de la pasada década toca a su fin. Con Santi Freixa y Pol Amat retirados y con los hermanos Fábregas, Alegre y Xabi Ribas con una edad bastante avanzada, España no será la misma que logró ser plata en Pekín 2008. Esa fue la última vez que se soñó con un oro en unos Juegos Olímpicos.
Roma 1960, contigo empezó todo
Pero echando la vista atrás, recordamos las dos primeras participaciones nacionales en los JJOO. España no fue capaz de superar la primera fase en Amsterdam 1928 y Londres 1948. Eso sí, en Roma 1960 comenzó el sueño español. Bronce. Desde aquella participación, la selección nunca ha faltado a la cita olímpica. Rozó la medalla cuatro años después, en Tokio, y se quedó en la fase de grupos en México 68, Múnich 72 y Montreal 76.
Y llegaron los JJOO de Moscú 1980, mágicos para el stick español. En la cita rusa, la selección se hacía con la medalla de plata, cayendo derrotada ante la poderosa India. Un éxito sin precedentes para una España que llegaba a su primera final en este deporte. Parecía que se iniciaba una época dorada pero España no fue capaz de llegar a otra semifinal hasta Atlanta 1996. El gen de 1992 se inculcó también en los jugadores de hockey y se vinieron arriba en la cita norteamericana. De nuevo plata con un joven Pol Amat, leyenda española del hockey hierba. 1-3 cayeron los nuestros ante Países Bajos allí.
Tras el fracaso de Sydney 2000, España regresó a su mejor nivel en Atenas 2004, unos buenos JJOO para la delegación nacional. Impecable fue su fase de grupos -dejaron fuera a Pakistán y lideraron el Grupo A- pero en la semifinal, Australia, posterior oro, dejó fuera a la selección que perdió ante Alemania en el duelo por el bronce. Y el sueño prosiguió. Al poste de nuevo. Plata en Pekín 2008 en el culmen de la generación de los Fábregas, los Alegre, Amat, Freixa, Ribas…
Otra vez ‘al palo’
En China volvió a cuajar una impecable fase de grupos. Lideró su clasificación por delante de Alemania, su verdugo en la final. Se vengó de Australia en la semifinal pero no pudo con los teutones en una ajustada final (1-0). De nuevo con la miel en los labios. Por último, ya en Londres 2012, España no fue capaz de superar la fase de grupos, cayendo ante Australia y Reino Unido. Fue sexta finalmente.
Así pues, España quiere recordar los tiempos mejores de los que hablamos. La última década fue onírica, de soñadores, de los soñadores Alegre, Freixa, Fábregas, Amat o Ribas… Por qué no ser este el inicio de una nueva era, de una era de éxito, de nuevos sueños. De una era onírica. Aunque deberá remar mucho para ello, al menos vistos los últimos resultados (8º en el Mundial de La Haya y 6º en el Europeo de Londres).
Selección femenina: vini, vidi, vinci
En cuanto a las féminas, la selección llegó y conquistó. Vini, vidi, vinci como diría un general romano. Las chicas se clasificaron por primera vez para los Juegos Olímpicos en 1992, en Barcelona. Y a la primera fue la vencida. Oro. Superó a Alemania en la final y se llenó de gloria. Desde entonces, las españolas no han vuelto a una final. Se quedaron muy lejos en Atlanta, Atenas y Pekín y cayeron en segunda ronda y se jugaron el bronce con Holanda. Perdieron 2-0.
En Londres, las chicas no estuvieron presentes. No habían fallado a las olimpiadas desde 1992 y en Río regresan para buscar un brillo poco a poco perdido. Pero ojo porque las españolas llegan enchufadas. El quinto puesto en el Europeo de Londres el pasado año añade esperanzas para que las nuestras logren un resultado destacado.
