Estudiantes ganó la Liga Regional Patagónica de hockey y marcó un punto de inflexión en el orden provincial. “Nos metimos en un gran problema y vamos a ver como lo enfrentamos”, dijo el técnico Pablo García.
(Fuente: Deporte Capital)
El orientador técnico y táctico del primer equipo de Estudiantes estuvo en el Programa Gestión Deportiva, acompañado por el preparador físico Martín Caviglia y las jugadoras Quimey Contreras y Candela Fussini.
“Estamos muy contentas; es una satisfacción muy grande haber ganado la Liga. Nos veníamos preparando desde hace mucho para este compromiso”, fueron sus primeras palabras.
Las chicas agregaron que “lo físico fue algo fundamental; nos ayudó mucho empezar ganando. En el último partido entramos muy tranquilas porque sabíamos que podíamos lograrlo. Fue una felicidad enorme”.
Las protagonistas reconocieron que lo que se viene es muy grande. “Muchas chicas se van a estudiar y será complicado”, deslizó Quimey, quien agregó: “ahora el compromiso es el Provincial; es una cuenta pendiente que tenemos”.
Por su lado, Candela precisó que “es un nuevo desafío y voy a tener la posibilidad de jugar. Creo que será una experiencia positiva”. Ambas, anticiparon que este viernes será el festejo. “Todavía no caemos, no nos damos cuenta de la magnitud de lo conseguido”.
Mejorar el tercer puesto
Pablo, el técnico, dijo que “el objetivo era mejorar el tercer puesto y si eso sucedía, lo que viniera después era de regalo”. Destacó que “fuimos un equipo ambicioso; le contaba a Martín cómo era el torneo y se trabajó sobre eso. Es todo muy físico y si no estás bien preparado desde ese lugar y psicológicamente, es muy difícil. Nosotros lo estuvimos y fue clave”.
Aseguró que “los partidos de la zona lo jugamos de la misma manera. Atacando, ahogando al rival y en el segundo dábamos el golpe. En cuartos y semifinal cambiamos la estrategia. Por los videos vimos que los otros equipos se caían en los segundos tiempos. Por eso intentamos y logramos ser ordenados y desgastarlos en el primero y pudimos rematar en el complemento. Tenemos jugadoras con hambre de gloria.
En el juego final, las chicas jugaron distendidas. Presentíamos que algo lindo iba a ocurrir. En el entretiempo dijimos: vamos por todo; ellas lo pedían, pese a que nos metíamos en un problema”.
Lo que se viene
Claro, este título infiere jugar con los otros siete mejores equipos del país, la próxima temporada. “Es difícil; marcamos un punto de inflexión por ser el primer equipo de La Pampa en ganar la Liga de mayores y vamos a tener que ampliar toda la población deportiva. Hacer un proyecto del club muy serio pensando en el futuro. Sacar nuevas camadas de manera sostenida será uno de los desafíos más grande para que todas lleguen bien preparadas”, anticipó Pablo.
Se acerca un nuevo camino a transitar. “Vamos a necesitar la ayuda desde el que barre la cancha, hasta la Asociación, dirigentes, las direcciones de Deportes y de la gente que siempre nos acompaña. Atrás de ellas (las jugadoras) hay familias, allegados al club, mucha gente que no se ve y también las contamos como ganadoras de este título. Las chicas fueron creciendo con otros entrenadores y por eso yo me corro un poco de este logro tan importante”.
“Este ascenso nos sorprendió; llegar a la máxima categoría y enfrentarte con equipos de mucha historia será muy difícil. Hay que ser realista y la idea será, seguramente, intentar mantener la categoría si se puede”.
Largo proceso
Martín Caviglia, el preparador físico remarcó que “fue un largo proceso que empezó en el mes de febrero. El club confió en mí y con Pablo hicimos la planificación con el objetivo puesto en la Liga. Fue una pretemporada muy dura. Costó, fueron peleas, discusiones y agradecí finalmente que me creyeran. Se formó un buen grupo, me tuvieron confianza y todos colaboraron”.
Por otro lado, el hombre “más resistido” por las jugadoras dijo: “hice las evaluaciones y sentía que había hambre de gloria. Y lo demostraron en el último partido. No podía creer como corrían; me sentí sorprendido”.
