Fuente: El Día
En 2014 nació la ilusión. Organizaron eventos y vendieron rifas y pizzas para juntar los fondos
Hace tres años, parecía poco menos que una utopía. Hoy, es una realidad de la cual toda la familia de Everton puede sentirse orgullosa: en el predio deportivo de la entidad, ubicado en la calle 7y 629 de Barrio Aeropuerto, ya se luce casi terminada la flamante cancha de hockey de césped sintético, construida a puro pulmón, con el esfuerzo compartido de todos los integrantes del club.
Aunque faltan detalles, las casi 300 chicas que practican ese deporte en la institución comenzaron a entrenar esta semana en la nueva superficie y el próximo sábado habrá un amistoso formal. Aún no está definida la inauguración oficial que, cuentan, tendrá muchas sorpresas y promete ser “muy especial”.
“Estamos sumamente felices y orgulloso de un logro que es muy costoso y que llevó años de trabajo y sacrificio. Es un logro de toda la familia de Everton y creo que somos un ejemplo para todas las instituciones de la ciudad, de que cualquier sueño es posible”, dijo el presidente de la Subcomisión de Hockey del club, Hernán Hansen, que tiene su sede en el barrio de Parque Saavedra.
“Fueron casi tres años de lucha incansable por parte de jugadoras, cuerpo técnico, comisión directiva, Subcomisión de hockey, pero lo hemos logrado. Ahora necesitamos que todas las nenas de la zona sur de la ciudad vengan a jugar con nosotros”, explicó el directivo.
“Más allá de terminarla, aún debemos mucho dinero porque hemos sacado hasta préstamos personales. Así que aún debemos seguir trabajando y consiguiendo recursos”, señaló.
TRES AÑOS DE ESFUERZO
“Todo comenzó allá por el 2014. Con un grupo de padres logramos armar el proyecto para presentarlo a distintos lugares. Sólo nos ayudó una Fundación. Después nadie más. En diciembre de 2015 se inició el movimiento de la tierra donde hoy está la cancha. Así pudimos ir avanzando, hasta febrero de 2016 donde se empezaron las obras para la base. Después tuvimos que frenar porque ya no teníamos más plata y recién en diciembre 2016 pudimos volver a retomarlas”, comentó por otra parte, Meme Addiechi, miembro de la Subcomisión de Hockey de Everton.
Así fue como se comenzó a hacer realidad este gran proyecto. Durante ese tiempo, las jugadoras también colaboraron para conseguir los recursos. Organizaron eventos, vendieron rifas, hicieron pizzas y se esforzaron para ayudar a tener la tan ansiada cancha.
Desde que comenzó el hockey en Everton, allá por 2009, las chicas jugaron en pasto, suspiraron cada vez que la bocha picaba delante de su palo. También, cada vez que tenían que viajar hasta 400 kilómetros para poder jugar en sintético, pero siempre con la misma esperanza y convicción: “ya queda poco. Es el último esfuerzo”.
“Es un orgullo para los que amamos este deporte, que la zona sur de La Plata tenga hoy la única cancha de césped sintético disponible. Después de tantos años de lucha, entrenar en pasto, alquilar canchas, y tanto esfuerzo de padres, dirigentes, jugadoras y socios del club”, afirmó Pablo Hernández, uno de los entrenadores del club.
En tanto, Tomasina Eliggi, jugadora, entrenadora y coordinadora de las divisiones menores, se mostró orgullosa de este gran paso. “Me encanta el club y me siento cómoda. Siempre rescato el sentimiento de familia y el orgullo de pertenecer del que siempre habla”.
“La cancha es un avance enorme, un cambio radical en el hockey del club. Se espera que más chicas se acerquen a practicarlo, lo que generaría un marcado crecimiento en la actividad deportiva”, señalaron desde el club.