Hola estimados lectores, aquí estamos en una nueva tarea encomendada por el cruel jefe. La consigna a partir de ahora es realizar diferentes crónicas sin tema fijo de antemano.
El sabio jefe siempre sorprende.
En esta ocasión quien escribe fue comisionado a participar del Seminario de arrastradas de Gonzalo Peillat en el club Hurling.
Acompañados por un clima agradable, más de 120 participantes y 20 profesores armaron una jornada impecable.
Hubo diferentes estaciones con ejercitaciones y un video y charla especial para los entrenadores.
El momento mágico para los niños fue cuando tuvieron una clase personal de arrastrada con el mismo Gonzalo, aconsejando a cada ejecutante.
Otra estación destacada fue la de desvíos, en la que se puso una gran lona con agua enjabonada para que los niños se deslicen y puedan desviar. Los chicos lo disfrutaron con una enorme sonrisa.
Presionado por el jefe, este escriba también quiso arrojarse en la lona, pero el voluminoso estómago le impidió avanzar más de un metro.
Insistente, este redactor tomó un palo para arrastrar y a duras penas consiguió aproximar hacia el arco, más que nada por el esfuerzo del profesor Gonzalo que por méritos propios.
Al final de la jornada, luego de recibir su diploma, los participantes se retiraron felices, luego de recibir consejos del mejor arrastrador del planeta.
Todos pudieron mostrar lo suyo, aún este torpe cronista que al menos acercó su bocha al arco.