Hola estimados lectores, nuevamente estamos recorriendo los diferentes campos deportivos para llevarles a ustedes las alternativas de nuestro hockey más profundo, el del ascenso.
En esta ocasión el inquieto jefe envió a vuestro fiel cronista a los pagos del banco hipotecario, otrora enorme predio hoy reducido a la mitad en sus instalaciones.
Allí Los Andes recibió a Vilo en una inesperadamente cálida tardecita.
El partido fue intenso por el juego físico propuesto por el local y por algo que fue la constante del encuentro: los fallos arbitrales.
Algunas dudas de los encargados de impartir justicia convirtieron al partido en un constante reclamo de jugadas de parte de las jugadoras y los cuerpos técnicos de ambos equipos, a tal punto que nadie salió conforme con lo que cobraron los árbitros, sobre todo en la segunda etapa.
Ese clima se trasladó a un partido jugado al límite, sin demasiadas virtudes técnicas pero con una corriente emotiva que se volcó en cada bocha disputada y terminó conformando un juego interesante.
Vilo tuvo más llegadas a posición de gol pero le faltó precisión en la definición y Los Andes pudo llevarse el triunfo con el partido dos a dos, cuando tuvo un penal que desperdició estrellando la bocha en el palo de la visita.
Mientras llegaba el ocaso al predio de Villa Celina, este cronista emprendió la retirada conforme con las ganas de ganar de ambos equipos y el clima casi futbolero y enfervorizado del partido, aunque alguna jugadita colectiva bien armada hubiera sido recibida con igual entusiasmo.
El primer tiempo duró 40’58” y el segundo 50’20”
La intermedia de Vilo derrotó 3 a 0 a Los Andes con goles de Arezzi, Dayha y Ciaffone Inés.
Detalle del partido de primera
