El objetivo, el grupo, el sacrificio, la esencia y la historia. Todos ellos fueron los tópicos elegidos por las jugadoras de Atlético del Rosario para entender la muy buena participación del equipo en la Liga Nacional de Clubes A que ayer cerraron con medalla de bronce.
(Fuente: La Capital)
“Tengo sensaciones raras, estoy contenta obviamente porque fueron partidos duros y haber podido quedar entre los cuatro primeros después de varios años ya era un objetivo cumplido importante. Pero cuando uno está ahí quiere pelear por lo mejor. No se pudo y entonces salimos a ganar el tercer puesto como sea. Estoy contenta, angustiada y nostálgica”, arranca Pilar Méjico. No es para menos, la volante que supo ser parte del seleccionado nacional viene de atravesar momentos muy complicados, de lesiones duras y entonces, en este marco, salen a flote las emociones: “Me rompí el hombro hace dos años y medio, de ahí que no podía volver a estar bien. Este año arranqué y me lesioné toda la primera mitad de año y recién a fines de la segunda pude retornar otra vez y la verdad es que no sabía si iba a llegar. Así que estoy feliz de haber aguantado y jugado los cinco partidos, rindiéndole a mi equipo con todo lo que tenía para dar”. Y se quiebra hasta las lágrimas: “No sabía si iba a poder volver a jugar al hockey, o acercarme al nivel al que a mí me gusta estar”.
A su turno, su hermana Guadalupe, capitana del equipo, infló el pecho a la hora de hablar del juego y de la historia: “Este es un grupo que juega por la camiseta, que juega por la compañera que tiene al lado. Y somos un club que estamos en la Liga A porque siempre estuvimos en la Liga A. Nadie nos regaló nada. Jugamos la primera liga en polvo de ladrillo en la H y ascendimos hasta la A y de ahí no nos movimos. Y eso es historia”. Y agregó: “Historia de un club que siempre fue de rugby, que el hockey estuvo venido a menos y creo que lo sacamos adelante. Eso es lo que queremos transmitirles a las más chicas y lo que creemos que en esta liga se empezó a dar”.
Dirce Yuri, de una camada intermedia en edad pero de larga experiencia en el plantel, señaló: “Siempre tratamos de dejar a Plaza en lo más alto. Y quiero rescatar a este grupo, ante el que me saco la galera porque porque hasta hay chicas de quinta jugando en primera. Es un grupo humano increíble que ante la adversidad siempre va para adelante y juntas. Eso es difícil de encontrar”.
Por último Tania Erbetta, mamá por dos, con su hijo Faustino revolotéandole cerca del vestuario, habló de los sacrificios: “Hicimos mucho esfuerzo Y merecíamos esto, entonces hay una gran alegría y felicidad. Somos un grupo que se lleva muy bien, en el que hay una mezcla de edades que es una combinación bárbara porque cada una va aprendiendo de las demás. Hoy (por ayer) no teníamos piernas, ya corríamos con el corazón. Todas hacemos un sacrificio por algo, cada una con lo suyo, las que tenemos hijos, las que hicieron lo imposible por recuperarse de lesiones graves, todas”.
El próximo objetivo de Atlético son las semifinales del torneo del Litoral. Y en este sentido, el bronce de la liga viene como plus de motivación: “Vamos con toda la emoción, invictas en el torneo. Perdimos un solo partido este año, fue con River en esta liga. Tenemos ganas de jugarlas ya, pero hay que ir paso a paso”, cerró Erbetta.