Tiene 20 años y es la gran promesa mendocina del hockey. Quedó afuera del Champions Trophy y ahora quiere revancha. Sus sueños y un repaso de su vida íntima.
(Fuente: El Sol; Cronista: Juan Andrés Tuzzi)
Desde muy chiquita Luciana juega al hockey sobre césped. Y, por supuesto, siempre soñó con estar en Las Leonas. Nunca se imaginó que ese momento podía llegar, pero trabajó para que la chance apareciera. Y esta vez quiere llegar para quedarse.
No es la primera oportunidad en la que el nombre Luciana Molina aparece en la lista del seleccionado argentino de hockey sobre césped femenino. Pero si es la primera vez que la mendocina de Marista cree que va a estar en la definitiva.
Hace algunos días Santiago Capurro entregó la lista de 27 jugadoras que comenzarán a entrenar el 21 de enero de cara a la temporada 2015, que tendrá como máximo objetivo el Panamericano de Toronto, en el mes de julio.
En esa lista aparecen 5 mendocinas. Una de ellas es Luciana Molina, quien se suma a dos históricas, Macarena Rodríguez y Silvina D’Elía, y a dos jóvenes promesas, Mariana Scandura y Julieta Medici.
Junto a estas dos últimas, Molina tiene el mismo sueño: quedar entre las 18, aunque Luciana cuenta con mayores esperanzas por ya haber sido parte de procesos anteriores.
“Me veo bien. En esta última lista me veía con un pie adentro y otro afuera, por el hecho de que ya venía un grupo trabajando más adelantado. Pero pude viajar a la gira de Bélgica (previa al Champions Trophy) y me fue muy bien. Es una decisión de los entrenadores, pero yo me veía muy bien para el torneo que se jugó acá en Mendoza. Ahora es una revancha que no quiero dejar pasar”, reconoció Luciana.
– ¿Qué sensaciones te deja esta nueva citación? ¿Es distinta a las anteriores?
– Estoy muy contenta que me hayan convocado de nuevo. Es otra oportunidad para demostrar lo que soy como jugadora, lo que puedo dar. Quiero que me conozcan mas de lo que ya me conocen. Creo que me ha faltado soltarme y ellos lo saben. Quiero aprovechar ahora que empiezo el año desde cero como todas.
– ¿Por qué crees que esta vez tenés más chances de quedar?
– Antes fui convocada pero la mayoría ya venía de jugar un mundial, eran 18, y nos sumanos 12 jugadoras más. Fue lindo que nos hayan sumado, pasar de Las Leoncitas a Las Leonas fue muy fuerte, es otro nivel. Ahora creo que estoy bien para estar acá.
– ¿Qué podés aportarle al equipo?
– Le puedo aportar mucho juego dinámico para adelante, soy muy ofensiva, que es lo que creo que le faltó a Argentina y mucho juego en equipo. Es un momento especial para el hockey mendocino con 5 jugadoras en el máximo nivel.
– ¿Cómo vivis esa situación?
– Somos bastantes mendocinas y está bueno porque no viajás sola y además tengo una muy buena relación con las cinco chicas.
– ¿Qué significan Macarena Rodríguez y Silvina D’Elía para vos?
– Son dos grandes referentes de Las Leonas. A Maca yo la tuve como entrenadora, hace mucho tiempo, cuando tenía 14 años. La admiro muchísimo. Es una jugadora que se esforzó muchísimo para llegar donde llegó, ser la capitana de Las Leonas. A Pity la conozco mucho y también tengo mucha relación con ella. Son dos muy buenas personas y se merecen estar en el lugar que están.
– ¿Te deja un gusto amargo el retiro de Luciana Aymar ya que no vas a poder jugar con ella?
– Tuve la suerte de compartir algunos entrenamientos con ella y la verdad que es increíble, de otro mundo. Es una jugadora muy importante, espero que el equipo no la extrañe tanto.
– ¿Te vez jugando con la 8 que dejó ella?
– Con la 8 no creo, es de ella. Pero jugamos en el mismo puesto y quién te dice… Hay un recambio importante en el equipo
– ¿Cómo crees que pueden adaptarse?
– Es una grupo muy joven, que viene con muchas ganas. Todas las chicas nuevas fueron compañeras mías en el Junior y vienen con todas las ganas de estar, les gusta entrenar, siempre a full y se nota esa diferencia con las más grandes.
– ¿Qué significa ser parte de Las Leonas?
– Es un sueño, yo desde chiquita soñaba con llegar hasta acá. Estoy cumpliendo un sueño. Siempre soñaba pero nunca imaginé que podía estar, pero entrené para esto y se que puedo dar mucho más.
UN COMIENZO DIFÍCIL
La vida de un deportista de alto nivel no es fácil. Y mucho menos lo son los inicios. Luciana Molina no es la excepción. “Termine la secundaria y no pude seguir estudiando. Tuve muchas complicaciones por lo que viajaba tanto”, expresó Luciana.
Y agregó: “Empecé a viajar a los 14. Al principio no quería viajar, llegaba llorando a mi casa porque no me queria ir. La pasás mal, hasta que te acostumbrás, vas conociendo a la gente.
Después me empezó a gustar, pero se me complicaba con el colegio porque faltaba mucho y tuve que elegir”.
Pero también reconoció que, a pesar de postergar los estudios la idea es retomarlos en un futuro: “Ahora no estoy estudiando pero quiero hacerlo porque es necesario. Quiero estudiar kinesiología”.