Las chicas de Pucará “A” se preparan antes del debut en la Primera B del torneo Metropolitano, en donde la cabeza estará puesta en no sufrir por la permanencia hasta el final como en temporadas anteriores y por eso el técnico del Tifón, Juan Fernández, anticipó que el esfuerzo durante la preparación está puesto “en la forma” para que en la segunda mitad del año eso “dé el resultado que ayude a mantener la categoría de nuevo”.
Con un equipo joven que tiene la misión de llenar el vacío de algunas referentes que dejaron la actividad y lograr la permanencia en una muy competitiva divisional donde les tocó un fixture agresivo desde el inicio, Pucará transita el último tramo de su preparación para el inicio del próximo 10 de marzo en Burzaco ante el descendido CASI.
Su entrenador, Juan Fernández, destacó que en estos primeros meses del año en los que disputaron varios amistosos realizaron una “muy buena pretemporada” porque las jugadoras “hicieron en enero lo que se les pidió”, algo que indicó “ayuda para arrancar un escalón más arriba que el año pasado”.
En el acondicionamiento previo a la temporada que inició con fuerza en febrero, Fernández admitió que se encuentran “dándole importancia a la planificación para llegar de la mejor forma a la segunda parte del torneo, que es la fuerte”, una etapa que le costó en las temporadas pasadas y que incluso durante el año pasado “en la primera parte, al resultado no se le prestó atención”.
“Pucará hoy es un club que tiene que pelearla en la categoría B, por eso preferimos sacar a un lado los resultados en la primera rueda y trabajar en la forma para que en la segunda parte esa forma si nos dé el resultado que nos ayude a mantener la categoría de nuevo”, explicó en ese sentido aunque sostuvo que más allá de no prestarle atención a la rueda inicial, saldrán a la cancha a “jugar y ganar”.
Otro condicionamiento de la temporada, además de los cambios implementados en el sistema de juego para pasar a los estándares internacionales con cuatro tiempos de 15 minutos, es que solo los cuatro mejores se harán con un ascenso desde la reubicación, a diferencia del 2017 que eran seis, algo que el entrenador ve con buenos ojos.
“El sistema está bueno para equipos como nosotros, que está acostumbrado a pelear para mantener la categoría, porque éste año la apuesta está en ser uno de la B sin pelear hasta el último segundo por mantener la categoría”, aseguró Fernández y agregó que esa primera mitad, además, “permite trabajar sobre el contenido sin darle demasiada importancia al resultado”, aunque esa libertad se debe rubricar luego en la segunda rueda.
Más allá del margen de maniobra que brinda el sistema de competencia, Pucará también necesita no ser víctima de los malos resultados y por eso también trabajan desde lo actitudinal, para que los golpes puedan asimilarse y ante el alejamiento de tres referentes como Patricia Benyon, Melisa Rivas y Soledad Esteban. Asimismo recuperaron a Celeste Gandolfo y Catalina Dousdebes, que estaban lesionadas; otras dos de las más experimentadas.
Con un promedio de edad que ronda en los 22 años, el entrenador sostuvo que “si bien es un equipo joven, se apunta a tener la personalidad y potenciar la que hay, para que no sea un peso el hecho de tener un equipo joven”, aunque sostuvo que “la edad y la experiencia te da algún manejo de situación”, pero sopesó que “es cuestión de que ellas enfrenten esa situación y aprendan a manejarla”.
“La otras chicas, que son chicas para un plantel, ya tienen varios años de primera y muchas vienen jugando juntas desde quinta”, por eso “no apuntamos a que la personalidad salga solo por un tema de edad, sino a que las más chicas se animen y asuman lo que les toca”, aseguró en esa línea.
En cuanto al inicio del torneo como locales el próximo sábado 10 de marzo en Burzaco ante CASI, quien se cayó la temporada pasada del olimpo del hockey metropolitano y supone una dura prueba, Fernández consideró que más allá de poder desear otro arranque, “en algún momento lo tenés que enfrentar”.
“En el fixture no hay ningún equipo accesible”, evaluó en sintonía con el análisis del fixture y observó que “este año la B quedó durísima, muy pareja”, ya que “todos los equipos que se mantuvieron son duros, los que ascendieron son durísimos, los que descendieron de la A también”.
Tras los inicios, Pucará enfrentará de visitante a Quilmes el sábado 17 y luego recibirá a San Fernando B el 24.
Fuente: Diario Conurbano; Cronista: Sergio Lavezzari
