ENCUENTRO POR LA FECHA 18 (5° DE LAS REVANCHAS)
(Por Julio Gastaldi -colaboración especial- para “Hockey Argentino Plus”)
La destemplada tarde de domingo no predisponía a pasar la jornada del día del niño observando un match de hockey sobre césped entre los terceros equipos de ambas Instituciones,el local Ferrocarril Mitre y su visita, Club San Patricio, porque el intenso frío que se agigantaba con viento que soplaba a intervalos era un excelente disuasivo para que apenas vayan las protagonistas, árbitros y respectivos cuerpos técnicos.
No obstante la limitante de la cuestión climática, una regular cantidad de público se acercó a las graderías del club de Migueletes y no se fueron defraudados gracias a la intensidad puesta de manifiesto por ambos conjuntos a lo largo de los sesenta minutos de juego.
Las azules comenzaron mejor y tras un fijo que derivó en penal, la arquera de las santas se lució rechazando el remate esquinado abajo hacia su derecha con el que Florencia Maradei intentó abrir el marcador sin éxito. Tras cartón, la inoxidable Ximena Onega inauguró la cuenta para las de Pilar con un tiro esquinado que hizo estéril la estirada de la portera local, Mayra Lucas.
La hija del gran Ermindo fue un acertijo indescifrable durante toda la tarde para la defensa adversaria, demostrando que lo que se hereda no se quita, ya que no en vano lleva el apellido de uno de los mas grandes jugadores del fútbol argentino de todas las épocas, prácticamente desconocido para las nuevas generaciones, pero de una fineza y capacidad goleadora que lo sitúan en el olimpo de los dioses del balompié de nuestro país. Tendrán que googlearlo nomás.
Las ferroviarias acusaron el golpe y tras unos minutos de incertidumbre, recompusieron su juego consiguiendo la igualdad con una fuerte pegada esquinada a la salida de un córner corto, convertido tras una finta a la primera picadora por parte de su número 51 Laura Castro, capitana histórica del tricampeón de la década del 90 que mantiene intactas su cualidades como estratega, manejando los tiempos del partido, haciendo jugar a todas sus compañeras de equipo.
Cuando todo se encaminaba a cerrar la primera mitad con un entretenido empate en un gol por bando, en una jugada aislada sobre el filo de la chicharra apareció como un fantasma por la punta derecha de su ataque la potente Rocío Spano, que trasladó la bocha con convicción y ante la salida de la arquera Lucas le pegó levantada por sobre el cuerpo de ésta, rozó en los pads y se elevó a la red.
Las palabras no alcanzan para describir el sentimiento de alegría de las visitantes, pero el grito casi unísono de “Que golazo metiste, Negra”, es el más cabal resumen de ello.
El inicio del tercer cuarto mostró mas incisivas a las del Gabriel Isart, que estiraron la ventaja tras un corto ejecutado con precisión quirúrgica por Spano, ingresando la pelota pegada al poste derecho de la golera azul, que se vió sorprendida por la potencia de la ejecución.
El once de Martín Bruno soportó el chubasco y a caballito de las divisiones de otra histórica, su defensora central Martha De Vilmar, arrinconó dentro de su círculo a las del norte del conurbano bonaerense, descontando con un nuevo penal, esta vez ejecutado por Castro, que le dió color al resultado y calor a la tarde, porque San Patricio se defendió con uñas y dientes, mientras Mitre vendió cara su derrota.
Párrafo aparte merecen los entrenadores de ambos equipos. Dos raras avis, personajes conspicuos de la actividad que brillan con luz propia por conocimiento y hombría de bien. Martín Bruno del local, es un perfecto desconocido para el mundillo del hockey. Es uno de esos entrenadores periféricos que muy pocos valoran, pero este ingeniero en sistemas, vivió mas de 20 temporadas en Europa por su actividad profesional mientras despuntaba el vicio entrenando a los principales clubes y luego seleccionados de Italia.
Realizó cursos en Holanda, Alemania y Gran Bretaña, dictándolos en la península. Es uno de los técnicos que mas sabe de hockey sala, una especialidad poco implementada en Buenos Aires, docente nato que se desvive por desarrollar las virtudes de sus jugadoras.
El “Chato” Gabriel Isart, entrenador histórico de los clubes de ascenso, hoy en Sanpa, es un ex jugador del club Ciudad de Buenos Aires, formador por naturaleza, pasea su bonhomía por todas las canchas metropolitanas, de convicciones irreductibles, defiende sus ideales con la misma pasión con que defendía el área de su querido Muni “B” en épocas de pantalones cortos. Hoy enseña desde el banco de suplentes con la claridad que dan tantas temporadas de experiencia, predicando con el ejemplo.
Comenzamos diciendo que la destemplada tarde no predisponía, pero que los padres, esposos, hijos y demás allegados disfruten con las Castro o las Onega junto a todas las demás chicas dentro del sintético o regodearse con los cuerpos técnicos comandados por Isart y Bruno, da la pauta que vamos por el camino correcto y si nuestro deporte goza con la actualidad de sus Leonas, a no dudarlo, es porque muchas de ellas construyeron antes.