La actual jugadora de Capri, de un paso importante en River y con ganas de volver a la institución Millonaria, habló de todo. Contó como fue su llegada al club, que significa tener al ex entrenador de Las Leonas y jugar con algunas de ellas.
(Fuente: Misiones Online)
Paula Antueno es la mejor jugadora de la provincia, junto a Luciana Von der Heide, quien está en River. A fin de año recibió el premio Posadas Deportivo (Consejo Deliberante) y el de Primera Edición. Dialogó junto a Cintia Amarilla, hoy capitana del equipo de Villa Cabello.
Ambas son las referentes de un CAPRI que ganó el campeonato de Primera Damas por segundo año consecutivo y también obtuvo el Nacional de Clubes, por lo cual ganó el ascenso de la “E” a la “D”.
Paula contó que hace unos años fue como primera instancia al club GEBA y no sintió que las cosas estuvieran bien en ese lugar. Sobre todo por cierto recelo con el que toman a las jugadoras del interior. “Llegabas y te miraban raro. No me gustó y no me quedé. Por suerte después fui a River que es otra cosa totalmente distinta”, dijo.
A esto agregó que “En River siempre tienen las puertas abiertas. Te reciben de la mejor manera y ni bien llegas ya se acercan a vos. Primero te evalúan y después si andás bien ellos se encargan de hacer todos los trámites para que puedas jugar. Una experiencia inolvidable”. Paula estuvo tres años en el equipo de Núñez y jugó incluso con dos actuales Leonas como “Maca” Rodríguez (capitana) y Laura Aladro.
La joven contó que empezó jugando en la 5ª y enseguida fue alternando en Intermedia y Primera. “Me tocó jugar el primer partido y debuté con gol. Fue muy lindo, ese año estuvimos en Primera y después descendimos pero al torneo siguiente ya recuperamos el lugar. Hoy hay chicas que están en Las Leonas que jugaban conmigo y eso es muy lindo”, indicó.
A la hora de hablar de Sergio “Cachito” Vigil, ex entrenador de Las Leonas y hace unos años máximo referente del hockey de River, Paula no descartó elogios. “Es increíble lo motivador que es. Está todo el entrenamiento mirándote, corrigiendo los errores y enseñando. Aprendes mucho”, agregó.
Además añadió que “trata de sacarle siempre el lado positivo y negativo de cada jugadora. Como todo entrador a veces tiene que tomar decisiones que uno no comparte en ese momento. A mí me tocó quedar afuera de un torneo y sufrí mucho pero después lo terminas entendiendo pero después de eso tomé la decisión de volverme a Misiones”.
Por otra parte, dijo también que le gustaría volver. “Ahora con otra cabeza me puse como meta ir otra vez a River. Igual se que la tengo que remar pero si llego a ir ya será con otra mentalidad. Si puedo jugar en Primera bienvenido sea o si es en intermedia pero disfrutar de lo que hago”. Además contó que estuvo unos días en Barcelona y le encantó la experiencia. “Fui antes de volver a Misiones porque conocía a un hombre de River y me regaló cosas de allá. Al tenerlas en la mano dije yo acá tengo que jugar como sea”, confió entre rizas.
También habló Cintia Amarilla. Actual capitana de Capri, elenco misionero que este año tuvo varios logros importantes. “Yo empecé jugando desde chica porque un día vi como entrenaban ya que yo hacía danzas. Ahí me apasioné y lo empecé a practicar y nunca más lo dejé hasta ahora”, contó.
Respecto a lo conseguido este año, dijo que “conseguimos cosas importantes como la Liga Nacional (ex regional) que hace cinco años no tenía la participación del club por problemas económicos. Nos pusimos como meta y entre todas juntamos fondos para poder viajar ya que no hay tanto apoyo para esto. El certamen se disputó a mitad de año en Chaco.
“Vendimos alfajorcitos a nuestros conocidos, amigos por faceboock. Un gran esfuerzo entre todas para poder ir. Logramos ir trece chicas, dos suplentes teníamos y nuestra arquera se bajó a último momento y tuvo que atajar una delantera”.
En este sentido recordó que “no podíamos parar de llorar de emoción cuando le ganamos a Universitarios B la final. Ellos tenían muchos cambios, un cuerpo técnico extenso, preparador físico y hasta filmaban todos los partidos de los rivales. Nosotros completamos el plantel con juveniles y ese torneo dejamos todo en la cancha”, dijo.
Por su parte, Paula también habló del cambio que significa jugar en la liga de Buenos Aires y ahí bajar a competir en Misiones, donde el nivel claramente no es el mismo. “Allá es un nivel completamente diferente. Buenos Aires es una de las ligas más importante del mundo, creo que solo la de Holanda puede llegar a ser mejor”.
Como reflexión final, ambas coincidieron en que el hockey es una forma de vida. “No me imagino la vida sin el hockey”, dijo Paula a lo que se adhirió Cintia sin dudar. Si bien es cierto que también las chicas se expresaron y contaron que en la provincia falta mucho para llegar al nivel de otros lugares. Desde los lugares de entrenamientos o la importancia que se le de. “A veces no te motiva ir a entrenar porque no tenemos lugares adecuados. Pero eso está en cada uno. Igual esperamos que pronto podamos tener nuestra cancha sintética como nos prometieron”, dijo Paula.