(por GeEse)
Luego de la histórica clasificación a semifinales de la República Argentina, la selección de Alemania goleó a su similar de Corea del Sur con un cómodo resultado final de 6 a 1, asegurándose el consuelo de disputar el cruce por el quinto lugar, en este amargo campeonato mundial para los germanos, quienes por primera vez desde el ya lejano año de 1973, no ingresan a semifinales de un torneo ecuménico como el que están jugando en La Haya, Holanda. A los 19′ Christopher Wesley, a los 22′ Benedikt Furk y a los 32′ Martín Zwicker distanciaron a los teutones de los asiáticos por tres tantos a cero al concluir la primera mitad. El goleador surcoreano Hyunwoo Nam con una fortísima arrastrada descontó a los 51′. pero enseguida agrandaron la diferencia Florian Fuchs a los 60′, Oliver Korn a los 65′ y puso cifras definitivas Linus Butt con el tiempo cumplido.
El último turno, nos enfrentaba a la novedad de esperar un resultado positivo de Nueva Zelanda ante el conjunto anfitrión, con la mente fija en el hecho concreto que en caso de ganar los kiwis por cualquier marcador, nuestro país quedaría en la primera posición de la zona “B”, evitando al equipo de Australia que hipoteticamente a priori, es un adversario de mayor cuidado que lo que pueda llegar a ser la selección inglesa. Sin embargo, el conjunto de Holanda no dejó dudas con respecto a sus intenciones de ganar la zona con puntaje perfecto, porque aunque los hombres de negro comenzaron mejor, forzando dos cortos consecutivos, muy bien resueltos por el portero Jaap Stockman, los de naranja enseguida retomaron el comando de las acciones y cuando corrían los primeros 8′ de juego se pusieron en ventaja con una exacta media vuelta de revés barrido desde el punto del penal, del argentino naturalizado Valentín Verga, que aplacó el despliegue de los de Oceanía y les permitió a los de Van Ass manejar el trámite del encuentro con tranquilidad hasta la finalización de la primera etapa. Nederland se tomó un respiro durante gran parte del segundo tiempo, regulando la intensidad del esfuerzo, controlando sin complicaciones mayores, los embates de los players del Pacífico Sur y cuando éstos podían llegar a descontar, chocaron con el gigante de Bunnik el golkeeper Jaap Stockman, no en vano considerado el mejor del mundo en su puesto. Pero, siempre hay un pero y en este caso no invalida todo lo anterior, el hockey sobre césped es tan excitante porque tiene estas cosas que lo distinguen de todos los demás deportes. En una jugada aislada, Simon Child construyó una obra de arte individual con giros y escapes incluídos dentro del radio de acción del quite de la defensa holandesa y con un preciso golpe a media altura sobre el poste derecho del arquero, estampó el uno por uno, cuando el reloj marcaba los 63′ de juego. El tiempo restante se les escurrió rápidamente de entre los dedos a los neozelandeces, dejando un gusto agridulce entre los locales que no pudieron cerrar con la puntuación ideal. Los rostros de frustración de la mayoría de los jugadores de los Países Bajos, atestiguan el golpe del empate, que sembró bastante dudas en lo que está por venir.