Mundial La Haya 2014: SE COMPLETÓ LA TERCERA JORNADA EN EL GRUPO B CABALLEROS DONDE ESTÁ ARGENTINA

(por GeEse)
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Temprano en la mañana de nuestro pais el equipo de Carlos Retegui se enfrentó versus el conjunto de Collin Batch, crónica aparte de nuestro enviado especial, Walter Alejandro Molezzi, editorializado por Hugo Tajes y a continuación tuvo lugar el match entre Corea del Sur y su similar de SudAfrica, que igualaron sin abrir el marcador, en un pleito que como el resultado de 0 a 0 lo indica, careció de emociones por las prácticamente nulas llegadas de los dos planteles al arco de enfrente.  Sin embargo, todo lo que faltó en el duelo mencionado, por el contrario fue lo que sobró en el último partido de la jornada entre las dos potencias europeas, el local Holanda y el bicampeón olímpico Alemania.
De entrada nomás, los naranjas arrinconaron a los teutones y de no ser por la magnífica tarde de su guardameta Nicolás Jacobi, la historia para los de Markus Weiss hubiera sido mucho mas lapidaria de lo que finalmente terminó, ya que gracias a su arquero no se fueron perdiendo por goleada durante el primer tiempo.  Hasta los 25′ de esa primera mitad, Holanda apabulló con sus corridas electrizantes y pases entre carriles, sumando gente diagonal por detrás del jugador en posesión de la pelota, con un repertorio pletórico de acoples ofensivos y give & go (pasar y correr).  Desbordó a los germanos por donde se lo propuso y venció la resistencia de la aguerrida defensa bávara en una oportunidad, cuando el reloj marcaba los 19′ de juego, por intermedio de Jeroen Hertzberger al conectar con un push a la carrera un preciso centro a 90 grados tras una asistencia desde la derecha del ataque local verdadera envidia de los entrenadores de cualquier parte del planeta por la enorme calidad de ejecución a máxima velocidad, estableciendo la mínima diferencia con que a la postre se sellaría el resultado del encuentro. Si bien es sabido que el día de los enamorados se celebra anualmente el 14 de febrero en todo el mundo, dió la sensación que en esta tarde primaveral holandesa fue el verdadero día de San Valentín.  Porque el argentino naturalizado Valentín Verga, fue el encargado de demoler la resistencia alemana con sus impresionantes arranques de cancha completa, giros con escapes inesperados y la cuota de picardía típicamente rioplatense para hacer magia con la bocha cada vez que se le presentó la oportunidad.  Todo eso no exento de la cuota de carácter heredada de mamá María y papá Alejandro poniendo todo lo que había que poner para recuperar la posesión de la pelota perdida sin escatimar esfuerzos en pos de la victoria de su equipo.  Aunque tambien. no hay que dejar de mencionar que a veces incurre en exceso de adrenalina (le mostraron tarjeta verde), marró un contragolpe letal 3 vs 2 por barrer al arco y no pasarla a su compañero en la zona profunda que hubiera definido la cuestión y jugarse el pellejo en la última bola de la tarde, cuando nada le importó con tal de evitar que el remate de media vuelta de Christopher Zeller fuera gol, se tiró de cabeza arriesgando su físico, generó el córner corto en contra del final, pero evitó la probable caída de su valla.
Claro que, enfrente de la naranja mecánica estaba el seleccionado nacional de Alemania que con la firme probabilidad de quedar afuera de las semifinales del torneo, salió en la segunda etapa a vender cara su derrota y vaya si lo consiguió.  Así como antes fue su arquero, el mencionado Jacobi, ahora fue el turno de Jaap Stockman, el gigante de Bunnik considerado el mejor golkeeper del mundo, quien con felinos reflejos evitó la paridad teutona y apuntaló a todo el team de Van Ass mientras estos se multiplicaban para contener los embates alemanes.  Con jugadas excitantes, ritmo arrollador y algún que otro golpe de mas, el hockey sobre césped le hizo honor al deporte de contacto, con un partido de ida y vuelta en donde nadie se guardó nada, configurando el mejor encuentro en lo que va del campeonato.  Párrafo aparte para los árbitros designados, Nathan Stagno y John Wright, que se vieron desbordados por la intensidad, velocidad y hasta mala intención de las partes en alguna que otra jugada, pero que colaboraron con su lectura de juego y aplicación de la ley de ventaja para que no decayera el nivel en ningún momento del match, manejando el “show del videoref” que tantas veces se solicitó de ambas partes.  Medido festejo del lado holandés, con la satisfacción de ganar el clásico y encaramarse al tope de la tabla de posiciones, desazón indescriptible del lado alemán, conscientes que por primera vez en mucho tiempo sus chances dependerán de terceros y alegría sin fin en el bunker argentino porque este resultado los posiciona en una situación inmejorable para conseguir por primera vez en la historia del centenario hockey de nuestro país una plaza entre los cuatro mejores del planeta.