UN GRAN MANO A MANO ENTRE PADRE E HIJO
(Gentileza: programa de radio “Sobre La Bocha”; Informe: Fabián Simón para “Hockey Argentino Plus”; fotos Instagram: @gasparolle, @md6.ph, @topocicileo, Archivo HAP)
En la edición N°16 del programa de radio “Sobre La Bocha”, emitido el día Domingo 21 de Junio de 2020 por MG Radio, los invitados fueron Nicolás Cicileo, integrante de Los Leones, y Mariano “Topo” Cicileo, histórico jugador de Ciudad de Buenos Aires, en un especial por el Día del Padre.
-¿Qué recuerdos tenes de aquel doble campeonato del 2014 de Muni?
Nico: “Ese día fue el momento más lindo que me tocó vivir con el club porque en Muni somos todos familia, somos muchos conocidos con todos los que nos rodean y ese día nos tocó festejar a todos juntos.”
Mariano: “Ese día arrancamos temprano y con un montón de sensaciones. Se daba de que los dos equipos “A”, tanto en Damas como en Caballeros jugaban una final, el “B” se jugaba la permanencia y esperábamos todos que al final del día estemos contentos y por suerte se dio así, todo muy rápido e intenso. Cuando ganan las chicas festejamos un poco y volvimos a la tribuna porque jugaban los chicos pero después si festejamos todos, un día bárbaro que después siguió a la noche porque también los chicos del “B” habían podido mantener la categoría.”
-Carlos Geneyro era el entrenador de los dos equipos, un final de damas con siete cortos, ¿Cómo es Carlos como entrenador? ¿Qué les transmitió ese día?
Nico: “Las chicas durante todo el torneo estuvieron primeras como nosotros y todo el club soñaba con terminar el año así. Me acuerdo que ese día nosotros estábamos haciendo la entrada en calor en el edificio de pelota paleta, que está al lado de la cancha, y escuchábamos todo lo que pasaba afuera y no sabíamos si iban ganando, empatando o perdiendo, lo único que sabíamos es que habían hecho un gol en el primer tiempo y que GEBA había hecho un gol que pensamos que se lo habían dado pero se lo terminaron anulando. Pero nosotros estábamos con Fabián, que también era el pf de los dos equipos, estaba nervioso como nosotros pero Carlos llegó con una sonrisa de oreja a oreja y nos contó que las chicas habían salido campeonas, pero no pudo disfrutar porque ya estaba metido de lleno en nuestro partido, que era dificilísimo contra Banco Provincia, lleno de jugadores de selección.”
-¿Cómo se vivió ese último Jueves de entrenamiento previo a aquel Playoff del 2014?
Nico: “No, no es nada tranquilo, esa semana previa se vivió un hermoso banderazo previo a los playoff. Me acuerdo que estábamos entrenando y se apagaron todas las luces y empezó a salir gente de todos lados y nosotros pensábamos que en el club no había quedado nadie porque ya eran como las nueve o diez de la noche y eran las menores que se habían quedado escondidas en la cancha de patín y llegaron con banderas y fuegos artificiales. Con ese fanatismo arrancamos el fin de semana y ni hablar cuando llegamos, nosotros llegamos antes de que empiece el partido de las chicas y me empecé a cruzar con amigos de mi viejo que estaban vestidos con la camiseta de Muni y lo vivimos desde temprano, casi nueve de la mañana.”
-Mariano, a vos te tocó estar en Muni pero también enfrentarlo. En tu rol de entrenador, uno a veces debe dejar de lado un poco el corazón y ponerse la camiseta el club en donde está, pero nunca se olvida del club en donde nació. ¿Cómo es enfrentarlo a Muni?
“Es complicado a veces cuando estás del otro lado. Uno trata de mantener al margen de los sentimientos. Me ha tocado jugar con Saint Catherine’s partidos de semifinal o copa de honor y cuesta porque ves toda gente conocida del otro lado pero bueno, es el trabajo de uno.”
-¿Cómo es papá en el ámbito del hockey y en la vida en general?
Nico: “Como papa es el numero uno, no me gusta eso de comparar, para mi es el mejor, nunca necesité más de todo lo que nos dio hizo todo para que no nos falte nada. Papá es lo que está bien contra algo que quizás no te gusta. En el hockey también fue un diez, pero a otro nivel, porque nunca se metió en nada de como jugaba o a darme consejos, siempre me respetó al máximo poder jugar y divertirme. Fue el mejor con respecto a lo que yo opino hoy a nivel hockey porque somos mucho de hablar de hockey pero siempre me dio la posibilidad de hablar con alguien, para formar mis opiniones con respecto al deporte. Nunca me presionó ni me dio consejo de como jugar, siempre me dejó crecer y divertirme.”
Mariano: “Lo más importante es que salió bueno en la vida más allá de como jugador. Con Gabi, lo que más nos pone contentos de los cuatro, es que salieron buenos en la vida. Después Mica es una docente bárbara, a Nico le va bárbaro con el hockey, Cami también con su carrera y Vicki que se está formando. Después lo otro uno lo lleva a que juegue, pueden haber momentos malos o buenos, estar en el momento indicado, pero lo otro es lo que nos pone contentos como papás.”
-¿Cómo fue volver a encontrarte con Los Leones en los entrenamientos más allá de que haya sido todo físico?
Nico: “Tocó físico nada más el primer día, un poco de readaptación. Muchos veníamos de Zoom en la semana, pero todos contábamos con un espacio diferente, fue el primer día que nos movíamos bastante. Estuvo muy bueno volver a ver a los chicos y de a poco ir retomando la máquina para volver a entrenar al nivel que estamos acostumbrados, el cuerpo técnico nos dijo que tengamos paciencia y que vayamos recuperando el nivel despacio.”
-Mariano, ¿Qué recuerdo como jugador guardas siempre en tu memoria?
“El más lindo como jugador, nunca jugué en la primera división pero siempre digo que fui unos de los fundadores de Muni “B”, fue en 1987, con ese equipo de Muni B que ascendió a la A, fue lejos el mas lindo, no solo porque se ascendió sino por el grupo que se formó y porque terminó siendo un grupo de amigos. Mi etapa de menores fue muy linda porque fue el momento en el que Muni explota en el Hockey de Buenos Aires, fue la previa al Muni de los 80/90, pero particularmente si busco un momento es ese” Luego le preguntaron cuál fue el momento que más recuerda como entrenador y rescató el siguiente: “Uno es difícil, porque pasé muchas cosas. Me di el lujo de entrenar la primera división de mi club, yo antes había dirigido al “B”, y con el “A” llegamos a jugar la semifinal del torneo de Buenos Aires. Con Saint Catherine’s llegamos a jugar la final del torneo de Buenos Aires, pero el mejor lejos fueron los seis años que pasé en Banco Nación a fines de los 90 con grandes jugadoras, un club que no tenía cancha, pero lo más lindo de eso fue el grupo que era. Ahora que soy head coach de Champagnat, siempre pregono lo mismo, que hay que formar grupos y ese grupo era divino, fueron seis años bárbaros que vivimos.”