“Con las chicas viví cosas maravillosas siempre y desde el inicio”, dijo la psicóloga del plantel.
El recordado Luis Ciancia, llamado en ese entonces “El revolucionario del hockey” y coordinador general de las selecciones nacionales de 1997 hasta 2002, tuvo la idea de unir a Sergio “Cachito” Vigil, a Luis Barrionuevo (preparador físico ) y a la psicóloga Nelly Giscafré para conformar el cuerpo técnico del plantel al que, más adelante, se lo conocería con el mote de Las Leonas.
Giscafré, presente en los test matches que Argentina juega con EE.UU., contó como siguió después ese proceso que se transformó en la era dorada del equipo. “La idea era cubrir tres partes: lo físico, lo técnico y lo mental. Comenzamos a trabajar juntos. Hicimos un gran equipo. Nuestro sueño era hacer una transformación del plantel. Con mística y con nuevos toques”.
– Muchos ya conocen la historia, pero a lo mejor la nueva generación aun no la sabe. ¿Cómo surgió el nombre del plantel?
– Surgió por varios lados, porque fue también una tarea del equipo. Cuando hice la primera evaluación de ellas, le dije a “Cachito” (Vigil) en esos momentos que tenía un equipo de “leonas” porque todas tenían el desafío de la presión de la competencia y eran notables los resultados de esos test de las jugadoras.
– ¿Ese mote se usó también como una estrategia?
– Sí, para armar un equipo diferente. Un equipo basado en valores muy fuertes, no sólo con los del nacionalismo, sino también con la fortaleza de darlo todo. Así nacieron Las Leonas. Desde entonces los valores se siguieron llevando día a día. Ahora, este grupo nuevo de Leonas también tiene esa fuerza motivadora, para esa gente joven que tiene pasión y metas, para que esa gente sienta que la camiseta es algo muy fuerte por lo que vale la pena luchar. En ese sentido, creo que Las Leonas son modelos.
– Y en Sydney fue el despegue…
– Allí comenzaron a llamarse Las Leonas, cuando el equipo tuvo que volver a empezar de cero la competencia por un cambio en el reglamento. En ese momento, las chicas se reunieron y dijeron: “bueno, acá nacen Las Leonas”, se pusieron la camiseta y salieron a dejar todo para ganar finalmente la medalla de plata.
– ¿Cómo hacés para que una jugadora mantenga el equilibrio en su concentración luego de una frustración?
– La tolerancia y la frustración son condiciones que tiene que tener un deportista de alto rendimiento, porque pasan por muchas frustraciones. En los seleccionados nacionales, a veces lo ponen y a veces no. Pasan de ser titulares a suplentes y viceversa. El entrenador decide formar su equipo de acuerdo a su sistema. Tienen que tener esa tolerancia y yo ayudo a las deportistas a tener esa tolerancia, y a crecer con la tolerancia a la frustración. Es parte del proceso de ser buena y campeona. Todo campeón tiene que tener una alta motivación, mucho compromiso y tolerancia a la frustración. Es una condición.
– ¿Hay campeones que no saben frustrarse?
– No hay ningún campeón que no sepa frustrarse. Los que no saben frustrarse, ante la primera adversidad bajan los brazos.
– Cuándo comenzás a trabajar con un grupo, ¿primero les hacés una evaluación psicológica?
– Siempre, para conocer a los jugadores. Luego hacemos entrevistas personales para conocerlos mejor. También buscamos saber lo que piensa el entrenador. Trabajamos en equipo con el preparador físico, para buscar que el deportista llegue a su ciento por ciento. Ese es el objetivo.
– ¿Qué cosas lindas viviste y estás viviendo con Las Leonas?
– Con las chicas viví cosas maravillosas siempre y desde el inicio. Es fantástico pertenecer a un equipo cuando se consolida y se arma como tal. Cada uno pone su parte y se hace una conjunción que hace crecer a todos. Es una sensación maravillosa que a todos nos hace sentir muy bien. Todo el mundo quiere vivir eso.
– A esta altura, ¿se puede decir que sos una Leona más dentro del equipo?
– No (sonríe). Me considero alguien muy comprometida con Las Leonas que lo va a dar todo para que cada una de sus integrantes estén psicológicamente como tienen que estar. Daré mi ciento por ciento siempre.
(Fuente: La Gaceta)