Ocupará el lugar que dejó vacante en el club de Gonnet Marcelo Garraffo, que se transformó en el entrenador de San Lorenzo.
Fuente: El Dia; Cronista: Adrián D´Amelio; Foto:Gonzalo Mainoldi
Con apenas cuatro años tomó por primera vez un palo de hockey y de ahí en más no se separó más. Pero aquel niño del Club San Fernando nunca se imaginó que en 2016 sería uno de los deportistas argentinos que tuviese el privilegio de colgarse la medalla dorada con el seleccionado argentino, Los Leones, en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Juan Ignacio Gilardi -para todo Juani- hoy, cerca de cumplir 40 años, decidió colgar el “stick” cuando en el mes de noviembre del año pasado disputó con San Fernando el partido por el tercer puesto del Metropolitano masculino de hockey.
Claro que cuando Juani Gilardi había tomado la determinación de dejar la actividad sabía que de
alguna u otra manera iba a seguir ligado al hockey, porque es su pasión. A principios del mes de diciembre recibió una llamada en su teléfono, que tenía la característica de La Plata. Era Raúl Arrarás, presidente de Santa Bárbara, para ofrecerle la dirección técnica de los equipos mayores de damas y caballeros del club de Gonnet.
La decisión de la dirigencia de Santa Bárbara de ir a buscar a Gilardi se debió a que después de dos años, Marcelo Garraffo se alejó del club para continuar con su carrera de entrenador en San Lorenzo.
-¿Te tomó por sorpresa que te llamaran para dirigir en Santa Bárbara?
-Sí, aunque algo al pasar me había comentado Felipe (Oleastro), que el club estaba buscando entrenador ya que al parecer Marcelo (Garraffo) les había comunicado que no iba a seguir como después ocurriría. En la conversación con Raúl (Arrarás) me ofreció la posibilidad de dirigir. Si era por mí le habría dicho sí, sin dudarlo, porque me moría de ganas, pero le pedí unos días para responderle, ya que la decisión de dejar al hockey era para pasar más tiempo con mi familia. Por eso lo charlé con mi esposa (Lucila) y ella me dio ese empujoncito para que la respuesta fuese afirmativa.
-¿En el momento de dejar de ser jugador de hockey ya habías tomado la determinación de ser entrenador?
-Desde hace mucho tipo antes. Siempre me gustó ser entrenador. A tal punto que dirigí categorías menores de San Fernando. Inclusive, el año pasado fui técnico de la quinta de Sanfer y de las chicas de Cardenal Newman como así
también de selecciones menores. Pero volviendo a Santa Bárbara, mi principal duda pasaba por el viaje, ya que de mi casa al club son más de dos horas, aunque el hecho de dirigir a la Primera de Damas y Caballeros fue el incentivo principal.
-¿Con qué te encontraste en Santa Bárbara?
-Con un club espectacular, que construyó una cancha de agua a la altura de las mejores del mundo y con jugadoras y jugadores con mucha predisposición para el trabajo. Inclusive, Majo Granatto, al otro día de jugar con Las Leonas la Pro League contra España, se acercó. Lo que demuestra su sentido de pertenencia a la institución. Estuvimos hablando y le expliqué mi filosofía de trabajo, pero también hay que entender que ella como Vicky Granatto están con la Selección y su principal objetivo pasa por los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
¿Y se va a ver a un Santa Bárbara distinto en su estilo de juego?
-Las chicas cuentan con un plantel con muchas jugadoras jóvenes y quizá eso le pasó factura en jugar el año pasado el repechaje. En lo que respecta a los varones vamos a ver como nos armamos, ya que hay algunos jugadores que están resolviendo su continuidad. En lo que tiene que ver con el juego se verá un equipo con un ataque más vertical sin tanta posesión de pelota.