Mariela Scarone, exjugadora de la Selección argentina de hockey, además de entrenar al equipo de Primera de la Universidad, este año, se puso la camiseta del Verde. “Las chicas me pidieron que jugara y no les costó mucho convencerme”, se ríe.
A fines de 2018, Mariela Scarone había decidido ponerle un punto final a su extensa y exitosa carrera como jugadora de hockey, colgando el palo y la camiseta de Ciudad, club en el que se desempeñaba como centrocampista. La porteña de 32 años (nació el 4 de octubre de 1986 en CABA) le empezó a pegar a la bocha a los cinco años, cuando acompañaba a una de sus hermanas al Club Comunicaciones. A partir de ahí, Maru realizó una carrera prolífica, que comprendió gran parte de las divisiones menores en Arquitectura y el salto al Club Ciudad, en 2003, para jugar en Primera.
“Empezó como un juego, ya que me enganché al ver a mi hermana, y se convirtió en mi forma de vida”, cuenta la Leona, que debutó en 2009 con la Selección nacional y fue protagonista de la etapa más exitosa del hockey nacional, con la obtención de cuatro Champions Trophy, el Campeonato Mundial de 2010 en Rosario y las medallas de plata en los Juegos Panamericanos 2011 y en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Este año, Scarone tenía pensado continuar como entrenadora del equipo de Primera de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM), algo que hace desde 2012, y de la Novena, la división de las más chiquitas, pero, sin quererlo, se terminó poniendo la camiseta del Verde y volvió a tomar el palo para pegarle a la bocha. “Cuando empezamos la pretemporada, por ahí, faltaban algunas chicas o teníamos que hacer un ejercicio y me ponía a jugar. Entonces, las chicas comenzaron a decirme que jugara con ellas, que me inscribiera para el campeonato, y la verdad es que mucho nos les costó convencerme”, cuenta Maru, sonriente.
Las Chicas Superpoderosas disputan el torneo Metro Damas domingo, y si bien tuvieron un mal debut frente a Mitre, en el que cayeron por 3-0, luego, sumaron tres empates (1-1 con Lanús y 2-2 con San Cirano y San Patricio, líderes del certamen) y dos triunfos (9-2 a Pucará y 2-0 a Olivos). Al cierre de esta edición, visitaban a Estudiantes.
¿Cómo te sentís siendo una más del plantel?
Muy bien. Con las chicas, nos conocemos desde hace muchos años y, si bien estamos en competencia, nos divertimos mucho con lo que hacemos; nos apasiona. Así que, más allá de tomarlo lo más profesional posible, es un cable a tierra para nosotras. También, nos juntamos a comer o salimos a tomar algo. Es un grupo hermoso.
¿Dirigís desde adentro de la cancha también?
Siempre fui de dar indicaciones dentro del campo de juego, hasta en la Selección, pero, a la hora de jugar, soy una más. Alejandro (Penetiello, DT que se sumó en esta temporada al Verde) es el entrenador y vamos trabajando a la par.
¿Cómo tomaron las chicas que juegues con ellas?
Están contentas. Siempre me pedían que lo hiciera, porque, en los JUR y en otras ocasiones, jugaba con ellas. Pero, este año, como sabían que no iba a seguir en Ciudad, me pidieron que me anotara para el campeonato y, bueno, acá estamos. Para mí, es un placer porque puedo transmitirles toda mi experiencia bien de cerca.
¿Y qué dicen las rivales cuando te ven?
Lo toman súper bien. Algunas chicas, cuando terminamos los partidos, vienen y me saludan, me dicen que, por nosotras (Las Leonas), empezaron a jugar, y eso está bueno.
¿A qué se debe la evolución que han tenido en el torneo?
A la pretemporada que hicimos. Este año, como ningún otro, hicimos una pretemporada muy fuerte en lo físico, y creo que comienzan a verse los resultados. En el primer partido, contra Mitre, no se nos dieron las cosas, pero, después, empatamos con San Cirano y San Patricio, dos candidatos al título, y hasta pudimos haberles ganado. Con el paso de los partidos, nos consolidamos como equipo. Y otro de los factores que nos ayudaron a mejorar es que, desde el año pasado, estamos entrenando en Almafuerte sobre césped sintético. Eso también se refleja en el juego.
Hay un trabajo fuerte con las Divisiones Inferiores también, ¿no?
Sí, son la base del equipo de Primera. Este año, subieron seis chicas, por ejemplo. Ese es el fruto del proyecto que tenemos desde que comenzamos con el deporte en la UNLaM. Hoy, tenemos cerca de cien chicas en las menores, más otras 50 en Escuelita. Ese trabajo también se ve, con el tiempo, en la Primera.
“Para nosotras, es un sueño”
Noelia Panico, arquera y capitana del equipo, se refirió a la incorporación de Scarone al plantel: “Nuestra frase de cabecera es ‘Tu equipo es tu familia’ y Maru fue la gran creadora de esto. Para nosotras, es un sueño que juegue en el equipo; no podemos creerlo. Tampoco entendemos que estaba jugando en uno de los equipos más importantes del país, siendo titular y capitana, y vino con nosotras como una más. La humildad que tiene es muy grande. Le da vergüenza que la reconozcan, y a nosotras nos da vergüenza no poder parar un pase de ella, ja, ja. Es tan grande que vino a pedirme si podía jugar; me preguntó: ‘¿Qué te parece?’. Disfrutamos mucho su presencia, tratamos de aprender todos los días de ella y no queremos despertar nunca de este sueño. Le ofrecí la capitanía y no la quiso; me eligió junto con las chicas. Hasta nos parece mentira tenerla en el grupo de WhatsApp, je. Ahora, hasta está vendiendo entradas para la próxima fiesta. Es una genia”.
Fuente: El 1 – Universidad Nacional de La Matanza