(Fuente: “El Día” de La Plata)
LA NECESITAN PARA JUGAR EN LOS TORNEOS OFICIALES
Everton sale a buscar apoyo para terminar la nueva cancha de hockey
El club adquirió la alfombra de fibras plásticas pero ahora necesitan fondos para preparar el terreno del predio de 7 y 630.
Desde inicios de este año, para ponerse a tono con una exigencia reglamentaria, los planteles de hockey sobre césped femenino del club Everton desarrollan su actividad competitiva en la ciudad de Brandsen. Carecer de cancha sintética en su campo de deportes de Barrio Aeropuerto obligó a la entidad de parque Saavedra a alquilar una a cincuenta kilómetros de distancia. Sin embargo, el regreso a casa no es una utopía: el Decano ya adquirió la alfombra de fibras plásticas que será el nuevo campo de juego, y ahora pide un empujón para el “sprint” final: la preparación del terreno.
“La compra de la alfombra fue un gran paso y estamos muy felices, pero falta la mitad” admite Hernán Hansen, presidente de la subcomisión de Hockey de Everton: “ahora vamos por la base, y tenemos muchos proyectos pero necesitamos apoyo”.
Ese respaldo podría llegar desde empresas privadas u organismos oficiales. Dado que para asentar la flamante alfombra sintética se requiere nivelar una porción considerable de suelo en el predio de 7 y 630 -las canchas miden unos 90 metros por más de 50- y cubrirla con una capa de arena, cal y tosca, una de las ideas que se barajan es la de visitar las principales tosqueras de la Región para proponerles canjes de producto por publicidad.
“Para la base se necesitan no menos de 120 bateas de tosca, y maquinarias” evaluó Hansen: “más allá de todo lo que estamos haciendo los dirigentes, las jugadoras y sus familias, los hinchas y los socios, necesitamos que nos acompañen el municipio, la Provincia o la Nación, como lo han hecho con otros clubes”.
Con más de 350 niñas y adolescentes en sus planteles, Everton es uno de los pocos clubes de la Ciudad que practica hockey en su zona Sur. Compite en el torneo que organiza la Federación Regional de Hockey Cuenca del Salado, que nuclea a equipos de Lobos, Brandsen, Saladillo, General Las Heras, General Belgrano, Chascomús y Roque Pérez, entre otros distritos bonaerenses.
A partir de esta temporada rige en ese espacio la obligación de jugar sobre césped sintético, condición que es reconocida casi con unanimidad como indispensable para dar el salto de calidad hacia la alta competencia.
Apenas entró en vigor esa exigencia, las chicas del auriazul sumaron nuevas actividades a su rutina de entrenar, estudiar y en algunos casos trabajar: pusieron manos a la obra e impulsaron ferias, sorteos, certámenes de bingo y venta simbólica de metros cuadrados de la futura cancha.
Incluso, amasaron centenares de pizzas para su venta entre sus familiares y los espectadores. “Nos repartimos en tres grupos y cocinamos en la sede del club” explicó oportunamente Manuela Esandi, capitana del plantel de primera división: “ofrecimos por las redes sociales e incluso al público que asiste a los partidos de fútbol de la Liga Amateur”.
Nuestra actividad tiene un fuerte impacto social en toda la zona”, advierten desde Everton: “en torno al hockey confluyen chicas de Aeropuerto, Altos de San Lorenzo, Los Hornos, Villa Garibaldi y otros barrios”.
“La alfombra prácticamente está comprada pero resta la construcción de la base, que tiene un valor similar, estimado en alrededor de un millón doscientos mil pesos”, concluyen los dirigentes. Las dimensiones oficiales de un campo de juego de estas características son 92 metros de longitud por 55 de anchura.
Las deportistas del Decano no son las únicas que resolvieron este año poner el hombro en pos del sueño de la cancha propia. Antes lo hicieron sus pares de Gimnasia y Esgrima, con miras a montarla en un sector del Bosquecito de 56 y 127. Y también las jugadoras de San Luis, quienes en febrero pasado dedicaron varias sofocantes jornadas de trabajo a dar el toque final a su cancha de 520 y 25.
CANCHAS MODERNAS
Existen varias clases de campos de hockey con base de arena: rellenos, cubiertos y con base parcial de agua. En los primeros, la hierba es poco densa y sus fibras se mantienen erguidas gracias al relleno, garantizando estabilidad y resistencia al desgaste.
En los segundos, el agregado de arena se limita a poco más de los dos tercios de profundidad de la alfombra, suficiente como para mantener las briznas verticales. Y en los terceros, la arena no llega al 60 por ciento de profundidad pero el agregado de agua le aporta volumen.
