Fuente: Prensa ASH – El Diario de Paraná; Gentileza: Mateo Walker
El Quillá se consagró en el torneo Dos Orillas masculino al vencer a CAE. “Mis jugadores no son los mejores, son únicos”, sostuvo Javier Rivero Canseco, su entrenador.
El domingo por la tarde, El Quillá se consagró campeón del torneo Dos Orillas masculino, consigui
endo su tercera estrella en competencias locales (las anteriores en 2006 y 2009). Fue a
l vencer por penales a Estudiantes de Paraná de visitante en la final jugada en “El Plumazo”. El partido fue emotivo y se definió por penales. El “Tiburón” logró empatar 2-2 a un minuto del final, en un partido que comenzó ganando y que pasó a perder apenas dos minutos antes del cierre.
Javier Pérez Carli abrió el marcador a los 14 minutos del segundo tiempo, pero Juan Manuel Bedoya lideró la reacción del “albinegro”, al anotar a los 28′ y 33′. En la siguiente jugada, Eduardo Neme marcó el empate que obligó a los penales. Los arqueros se lucieron. Milton Marelli (EQ) atajó cuatro y Juan Astudilla cinco. La primera tanda finalizó igualada 2-2 y luego el conjunto santafesino se impuso 2-1 para ganar finalmente 4-3. Para el equipo santafesino convirtieron Lorenzo Bertone en dos ocasiones, Federico Tiraboschi y Javier Perez Carli. En el local, lo hicieron Pablo Godina en dos oportunidades y Matías Cabrera Ibañez.
El Quillá cumplió una temporada fantástica que comenzó con el tercer puesto en el Nacional y que culminó con la vuelta olímpica en Paraná al obtener el Dos Orillas, luego de vencer en semifinales a Rowing y a Estudiantes en la instancia decisiva. CAE realizó una gran campaña. No perdió ningún partido en el certamen, dentro del tiempo 
reglamentario con ocho victorias y tres empates. El segundo puesto obtenido es más que meritorio.
Plantel campeón: Milton Marelli (arquero), Alejandro Bevilacqua, Santiago De Ponti, Gastón Rojas, Patricio Borrmann, Federico Tiraboschi, Lucas Walemberg, Martín Brasco, Gonzalo Trinchieri (capitán), Ezequiel Fladung, Javier Perez Carli, Mateo Walker, Sebastian Dosso, Eduardo Neme, Lorenzo Bertone, Mariano Perezlindo, José Benitez, Juan Cruz e Iván Díaz. Entrenador: Javier Rivero Canseco. PF: Daniel Raviolo.
“Mis jugadores no son los mejores, son únicos” – Por Javier Rivero Canseco (DT El Quillá)
El año deportivo empezó con un llamado de Dani Raviolo, donde me notificaba de que me iban a llamar los chicos del El Quillá para que vaya de técnico. Fue Gonzi Trinchieri el que habló conmigo y sin vueltas, el 10 de febrero empezamos a trabajar. Luego recibí la mejor de las noticias, esta vez era Eze Fladung. “Negro nos vamos con vos para jugar en El Quillá”. Y se vinieron los pibes de Banco. Armar un equipo con semejantes jugadores era fácil. Lo difícil era hacerles entender que desde ahora, todos éramos uno. Y nos pusimos dos objetivos claros. El primero fue el Nacio
nal de Clubes para tratar de estar entre los cuatro mejores. Y el segundo clasificar a los playoff del certamen local. En el Nacional nos fue como esperábamos y nos trajimos el bronce, logrando consolidarnos como equipo. Durante el torneo Dos Orillas, el click fue la derrota ante Rowing 7-1 y desde ahí no perdimos más. Nos dolió mucho pero tocó el orgullo de gente que automáticamente volvió a entrenar; sabían que hacían falta.
Fue decisivo el regreso del seleccionado de caballeros. Eso motivó a mis jugadores, les dio un plus, sobre todo teniendo a Nico Sequeira y Dani Raviolo como cuerpo técnico. Fue la inyección de hockey que les hacía falta. Las prácticas se volvieron más dinámicas y comprometidas. Nos quedábamos haciendo cortos hasta las 12 de la noche.
Logramos armar dos planteles bien diferenciados. La defensa se volvió más segura con grandes anticipaciones de Gastón Rojas, Patricio Borrmann, Santi De Ponti, Ale Bevilacqua y Mateo Walker. El medio empezó a generar juego y tanto Fede Tiraboschi como Facu Borge o Martín Brasco empezaron a llegar al arco. Los delanteros entendieron el sistema de rotación. Es difícil para un jugador jugar 10/15min y salir y mantener la concentración. Dimos vuelta un partido clave contra Talleres el cual ganábamos 2-0 y en diez minutos lo perdíamos 3-2. Los equipos que se levantan rápido de sus caídas marcan la diferencia. Ese partido ganamos 4-3. Y fue el que nos mando a los playoffs. Ya habíamos logrado los objetivos. La semi contra Rowing fue dura, pero se jugó bien, fuimos fuertes abajo y letales arriba. Ya estábamos en la final.
Los chicos estaban enfocados y todavía les quedaba representar a Santa Fe en el Argentino de San Rafael, que es a lo que aspira un jugador amateur: jugar con el seleccionado. El lunes 31 volvieron y se contactaron conmigo y Daniel diciéndome “…Negrito, tenemos que recuperarnos para la final”.
La final fue uno de los mejores partidos que jugamos. El “Colo” Pérez Carli es para mi el mejor entrenador de la región. CAE juega como lo hacía él y eso me encanta, sobre todo porque lo disfruté como compañero. El partido arrancó con la ansiedad lógica de una final, pero los que lo vieron desde afuera dijeron que el equipo transmitió seguridad desde los primeros minutos. Y desde adentro también se vivía así. La defensa fue sólida, salía jugando desde el área propia, se sufría, pero había una identidad de juego y un objetivo claro. Primer tiempo 0-0. Arrancó el segundo período teniendo mas la bocha que nuestros rivales, igual que en el primer tiempo, pero las llegadas de CAE eran más seguidas y peligrosas. A los pocos minutos, llega el primer gol de Javi Perez Carli. Alegría, ilusión, cercanía de la meta propuesta… Todo se juntaba. Pero los de “la otra orilla” no iban a rendirse. Gol y partido empatado.
Aumentó la presión, el calor y el cansancio se hacían sentir. Tres o cuatro cortos y faltando muy poco… ¡Gol de CAE! Parecía que se derrumbaba, pero justo ahí salió a relucir el carácter de los tiburones, apretaron los dientes y a los 40 segundos del gol que casi nos frustra el sueño, y faltando nada para el final, ¡¡¡GOL!!!! Gol de Eduardo Neme, ¡¡que recién había entrado!!!
Que decir de ese momento… Era ya casi un triunfo, una victoria del esfuerzo, del espíritu de equipo y del orgullo bien arriba a pesar de todo. El resto es historia, ¡¡y de las buenas!! Ronda de penales y nuevo empate… ¡A empezar otra vez!
La ansiedad al límite, se sufría adentro y afuera. Pero el esfuerzo, la técnica y la garra dieron sus frutos. ¡¡A festejar, disfrutar y escribir una nueva y gigante página de la historia del club!!!!
Hoy somos campeones, fue duro y cada uno aportó para que esto suceda. Mis jugadores no son los mejores, son únicos.
Posiciones Finales – Torneo Dos Orillas Caballeros 2016:
