Pisando la arena de Playa Grande en su ciudad natal Mar del Plata, Fernanda y Agustina, madre e hija, se toman un descanso de sus actividades y conversan con nosotros.
Fernanda López Silva “la mamá”, nacida un 20 de agosto, comenzó a jugar al hockey cuando tenía 8 años y desde allí nunca dejó la actividad ni siquiera cuando estuvo embarazada de sus dos hijos. Fue jugadora de Universitario “club al que le debo todo y a Fernando Benavente, mi primer entrenador”, destacada integrante de los seleccionados marplatenses, también trabajó y jugó en Sporting, donde actualmente continúa con el plantel superior, intermedia y quinta división, repartiendo su tiempo entre clases de hockey en colegios y en Punto Sur, una nueva escuela de hockey que hace dos años se sumó a la Asociación marplatense y que durante la temporada 2013 “pudimos salir campeonas con la séptima división a quienes conozco desde que comenzaron a jugar, fue un logro que vivo con mucha satisfacción y en mi casa lo comparten conmigo, es verdad que trabajo todo el día (ja)”.
Agustina Álvarez “la hija”, nacida un 4 de febrero, empezó acompañando a entrenar a su mamá a los 5 años hasta que un día le sugirió que quería llevar el palo y ponerse a jugar un poco y allí arrancó en Universitario. Su primer entrenadora fue Belén Cáceres. Tiempo después siguió a Fernanda al club Sporting, entidad en la que continúa jugando, además está entrenando a la sexta, séptima y octava división y comparte sus horas con la Licenciatura de Educación Física. A pesar de ser muy joven, Agus cuenta con experiencia dado que comenzó participando en concentraciones nacionales (2008) que la llevaron a ser integrante del plantel que representó a nuestro país en el Panamericano y primer Juego Olímpico de la Juventud en Singapur (2010).
Posteriormente se radicó en Buenos Aires durante las temporadas 2011 y 2012 en las que defendió los colores del club San Fernando, llegó junto a la marplatense Victoria Cabut, “estuvo bueno como experiencia, y fue una de las cosas más importantes de mi vida deportiva hasta el presente”. Luego volvió a mudarse a la costa bonaerense y se reencontró con sus amigas en el club Sporting. “Fui a Buenos Aires porque creí que iba a ser lo mejor para seguir dentro del sistema de selección, entrené varios meses, me sirvió como experiencia y lo disfruté bastante; fue un gran sacrificio separarme de mi familia, mis amigos, además había terminado el colegio y comenzaba la facultad”.
En relación a los recuerdos, López Silva remarca “la verdad que son muchos, porque la mayor parte de mi tiempo lo dediqué al hockey, para mí el hockey es la vida, amigos, trabajo, profesión, dado que soy profesora de Educación Física, todo se relaciona con el hockey, para mí es todo, es verla jugar a Agustina, haber jugado un Campeonato Argentino embarazada de tres meses y ser subcapitana, cuando terminó ese torneo le dije al entrenador ‘gracias, ahora durante ocho meses no voy a poder jugar hockey porque estoy embarazada’, el entrenador Sergio Torchia no podía entenderme (ja), me decía ‘es una locura lo que hiciste’ pero como mi marido me apoyaba dentro de mi locura, lo hice. Siempre fui igual (ja) porque al mes de haber nacido Agustina, ya estaba jugando nuevamente y participé de un torneo nacional, no podía no hacerlo porque es una pasión que tengo. Ahora con algo más de experiencia puedo decir que es una pasión buena y mala a la vez porque me sacó tiempo de disfrutar a mis hijos, de estar más tiempo con ellos cuando eran pequeños, pero también que Agus practique el mismo deporte ayudó a que estuviéramos mucho tiempo juntas y compartiéramos miles de anécdotas y viajes. Años atrás también compartí muchos viajes con los caballeros, debido a que Náutico y Universitario eran los clubes más destacados tanto en varones como en mujeres y viajaban siempre juntos, éramos grupos muy unidos. Con Uni fuimos campeonas durante casi doce años, como capitana de la primera sentí una hermosa responsabilidad que busqué transmitir a las demás chicas porque para mí el hockey es vida, responsabilidad, respeto, toda mi vida son anécdotas de hockey, no puedo detenerme en una sola”.
En la charla le pedimos a Fernanda nos diera su opinión de Agustina ….”qué te puedo decir, es muy feo decir que es una prolongación de mí (ja), muy feo decir que todo lo que yo no pude vivir lo vivo a través de ella, como fue el tema del seleccionado argentino, cuando la vi con la camiseta argentina no podía parar de llorar, no podía dejar de sentir lo que sentía ella, la admiro porque realmente sé el enorme sacrificio que fue para ella haberse ido dos años a Buenos Aires, posiblemente yo la empujé un poco para que lo hiciera, me escuchó y a veces pienso que no lo tendría que haber hecho pero también sé que ella lo valorizó, buscó lo importante, sé que se sacrifica y que lo que se plantee lo va a lograr, tiene muchas condiciones para el hockey, tiene que confiar en ella. Mis hijos son mis orgullos, son todo”.
Luego fue el turno de Agustina y dijo “creo que mi mamá es el ejemplo que yo quiero seguir, la tengo como ídola, si me preguntás no tengo ídolas entre las Leonas, pero sí lo es mi mama, ella me ayudó mucho en mi vida deportiva. Hubo un verano que me tuve que ir a Uruguay y no quería ir a correr, ni al gimnasio, no quería hacer nada y ella venía me levantaba, me llevaba, me traía, hacía lo que fuera para que yo llegara a lo que quería, no tengo palabras, la amo y le agradezco todo lo que hizo y hace por mí”.
Fernanda sumó que “una de las experiencias más lindas que tuve fue que ella era jugadora de Sexta, yo estaba jugando en Intermedia y le dijeron que entre a jugar, entra Agus y realmente estar en la cancha JUNTAS ….. se me puso la piel de gallina, me emocionó estar en la cancha con ella y decirle ‘gorda, ahí va mi pase’ y que terminó en un gol, es como decir ya está, ya toqué el cielo con mis manos”.
Y Agustina agregó que “ufffff y era estar jugando con mi mamá, me decía a mí misma ‘¿qué hago acá?’, ella con bastante más edad que yo y a mis 16 estuvo buenísimo, mismo con mis amigas no lo podíamos creer estar jugando con mi mamá, con la entrenadora que habíamos tenido en Novena División, no lo podíamos creer y bueno lo disfrutamos”.
En el verano el renovado sintético de la ciudad de Mar del Plata fue escenario de Test Matches entre las selecciones mayores de Argentina y Sudáfrica tanto en damas como en caballeros. Por eso quisimos saber sus impresiones por volver a ser sede de importantes partidos internacionales. Fernanda expresó que para ella fue “espectacular realmente, primero ver la cancha, esa cancha que aquí en Mar del Plata nosotros penábamos porque cada vez que nos tocaba viajar, veíamos los sintéticos en otros lugares y son espectaculares, los de arena, los de agua; luego veníamos a entrenar al sintético nuestro y nos daba mucha tristeza y bronca. Nosotros le habíamos pedido a la Municipalidad que arreglase el sintético pero los culpables somos todos los clubes. Por eso, ver la cancha con el sintético nuevo es un orgullo y mucho más tener a Las Leonas y a los chicos aquí jugando. Con Carlos (Retegui) jugábamos cuando éramos chicos en Universitario, en estos años lo molesté bastante preguntándole cuándo venían a Mar del Plata, y la respuesta era que cuando tuviéramos el sintético adecuado (ja). Lo que trasmitieron esos días del verano aquí fue increíble; los varones son unos genios tienen humildad, ganas de seguir creciendo, el apoyo de las chicas, y obviamente las chicas que hace muchos años son protagonistas en el más alto nivel y cuando estuvieron aquí, compartieron con las nenas y eso es lo que nosotros pretendíamos, que las vean y compartan con ellas, que son seres humanos (ja). Para nosotros fue un crecimiento enorme en todo sentido, deportivo, personal, fue lograr lo que hacía mucho tiempo no teníamos en la ciudad”.
Agustina agregó que “como jugadora el día que me paré en el sintético, no lo podía creer!!!!! cómo había quedado el estadio, la cancha, luchamos tanto todos por tener una cancha de agua linda, ésto es algo para estar orgullosos, lo pudimos lograr entre todos los marplatenses, después creo que la llegada de las Leonas y los chicos es algo que le hizo mucho bien a la ciudad y a las chiquitas porque muchas no tienen la posibilidad de ir a cualquier lado y tenerlas cerca y verlas y pedirles autógrafos, sacarse una foto, verlas jugar, por eso la visita a Mar del Plata ayudó mucho al hockey marplatense, a las expectativas de las nenas, las ganas de jugar y tener a las jugadoras ahí cerca con la celeste y blanca y que todas podemos ser como ellas, mismo yo no lo podía creer cuando tuve la celeste y blanca puesta, es algo que te puede llegar en algún momento y lo tenes que saber aprovechar”.
Respecto del hockey marplatense, la experimentada López Silva sostiene que “está creciendo gracias a que los clubes decidieron hacer un esfuerzo y sacrificio y empezar a poner canchas sintéticas porque todavía tenemos jugadoras de Quinta División que están jugando y entrenando en pasto natural y obviamente las posibilidades de llegar a un nivel un poco más alto son complicadas porque técnicamente es todo muy diferente, o sea estamos desfasados, nos falta que los clubes empiecen a crecer y tomar el compromiso de querer estar en lo más alto posible porque cantidad de gente tenemos, espacio físico también, solamente nos faltan canchas. Fijáte que Tandil llegó a tener más canchas sintéticas que Mar del Plata y la cantidad de gente jugando en Mar del Plata es mucho más que en Tandil, entonces cómo puede ser que los clubes no se comprometan. Creo que hoy estamos mejorando, creciendo, aunque nos falte mucho más todavía, tenemos que dejar de ser egoístas, tenemos que empezar a abrir la cabeza, a compartir la información. Por ejemplo cuando se hace un curso, muchas veces se hace para un grupo, no para todos en Mar del Plata, considero que tendríamos que ser un poco más flexibles, más abiertos, me encanta que Carlos Muñoz haya colaborado con el plantel y el cuerpo técnico argentino en el verano, para mí eso es excelente porque es un pibe que se lo recontra merece y es una persona que trasmite información para todos. Eso nos va a ayudar a todos, ojala que podamos seguir para adelante y ser una ciudad importante dentro del hockey del país”.
Agustina dio su punto de vista también “de a poco vamos creciendo, también creo que hay un poco de egoísmo, por ejemplo en seleccionados marplatenses ha pasado que algunas veces hay un entrenador de un club y todas las jugadoras o jugadores de ese club van al seleccionado, me parece que hay que abrir un poco más la mente, mirar a los demás clubes y darse cuenta que hay jugadores con mucho talento, mucha potencia y tienen ganas de saber lo que es un seleccionado marplatense o de vivir la experiencia de algo que no se la están dando por ser egoístas, vamos creciendo como Asociación, como ciudad, y también los clubes, hay que ser positivos para que todos crezcan no solamente una parte sola de la ciudad”.
Periodista: ¿Qué es el hockey para cada una de Ustedes?
Fernanda: “Creo que te lo fui diciendo durante toda la nota, el hockey es todo, es mi vida, lo único que no saqué del hockey fue mi marido que realmente él nada tiene que ver y me bancó toda mi vida, fines de semanas, viajes, que no estuviera en casa todos los días, frío enojos, laburo, broncas, también mi familia, porque para mí era ir a un seleccionado, ir a un lugar y que estuvieran mis viejos al lado mío y yo por eso se lo transmito a mis hijos, para mí el hockey es todo, es mi vida y mis ganas, mi felicidad, mi pasado, presente y creo que va a ser mi futuro también. En el verano estuvimos con el Chapa (Retegui) en una reunión de Deporte Social y les decía que ya no me importa el dinero que se puede ganar en un trabajo sino que quiero que un nene tenga un palo de hockey en cualquier lado y sea feliz como lo fui yo, como lo son ella y sus amigas, salir, que compartan grupo, que se hagan inseparables, a mí me pasa lo de tener amigas que son del hockey de toda la vida, creo que eso no te lo da nada, solamente este deporte. Estoy agradecidísima que mis papás a los 8 años me hayan dicho es obligatorio ir a hockey, eso para mí fue lo máximo, y después lo elegí, lo elijo y no lo voy a cambiar, puedo estar en una mesa de control, ya pasé a hacer parte de la dirigencia, no lo voy a dejar, el hockey es todo”.
Agustina: “Creo que también para mí el hockey es todo, no me imagino una semana sin entrenar, falto a un entrenamiento y ya me siento culpable, no puedo con la conciencia que me mata y creo que mis mejores amigas son del deporte, le agradezco también a mi mamá que me haya llevado a los entrenamientos desde que tengo un año, y que el día que le dije ‘má voy con vos’, agarró el palo y me llevó, también cuando me obligó a hacer lo que correspondía para llegar a un seleccionado nacional, que me apoyó en todo, que me bancó en que me fuera a Buenos Aires, creo que son momentos y experiencias que nunca me voy a olvidar. Te defino, el hockey es lo que siempre quise y lo que voy a querer, es todo”.
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