Verónica Villafañe, árbitro internacional, participará en los Juegos Panamericanos.
(Fuente: El Siglo)
Impecable. Esa es la primera palabra que a más de uno se le viene a la cabeza cuando Verónica entra a la cancha. Su presencia no pasa desapercibida, y aunque cometa errores como cualquier ser humano, nadie puede negarle la seriedad y el compromiso que pone en cada partido que tiene que arbitrar. En unas horas, la exjugadora de Universitario parte rumbo a un nuevo desafío: Toronto 2015. Una vez más Villafañe representará al hockey tucumano con su carrera de arbitraje que desde que la inició la mantuvo siempre en ascenso.
¿Cuáles fueron las primeras sensaciones cuando recibiste la designación?
La primera sensación fue de alegría y sorpresa. Me llegó a fin de año, justo para Navidad y lo tomé como un regalo. Siempre cada torneo es un desafío, porque son managers y compañeras nuevas, experiencias diferentes. Cada torneo tiene su hándicap (puntaje para las categorías de los árbitros). Uno lo que siempre piensa, especialmente en estos Juegos Panamericanos, es que se juega una plaza para una competencia tan importante como son los Juegos Olímpicos. Por eso también tratamos siempre de estar preparados para recibir cualquier tipo de designación y estar a la altura de las circunstancias. Y, posterior a la alegría, uno empieza a evaluar cómo acomodar los tiempos laborales para aprovechar cada oportunidad que nos toca.
¿Qué importancia tiene este torneo para tu carrera de árbitro?
Este torneo significa una oportunidad más. La vida está llena de oportunidades, como le digo a mis colegas, depende de nosotros estar dispuestos a tomarlas y aceptarlas. Si me va bien, buenísimo. De lo contrario, uno aprende. Todo sirve de experiencia y nos ayuda a crecer.
¿Cuál es tu expectativa en este nuevo desafío?
La expectativa que tengo es seguir creciendo. No me obsesiona el sistema de puntaje y los ascensos que puedo lograr en las categorías. Sinceramente mi único objetivo es dar lo mejor de mí. Sea el torneo que sea, desde los más sencillos hasta los que tienen relevancia internacional, mi propósito es siempre dar lo mejor.
¿Qué opinión tenés del arbitraje tucumano cuando lo comparás con el internacional?
Existe todavía una brecha muy grande en cuanto al nivel de arbitraje local y el internacional. Quizás el primer desafío es incorporar y capacitar a más árbitros para que, entre otros puntos, cada árbitro no tenga más de dos partidos por fin de semana. Eso haría que el rendimiento en cada encuentro sea mucho más alto. Hoy las necesidades nos llevan a que actuemos hasta en cuatro partidos continuos por sábado y domingo, y eso naturalmente significa un gran esfuerzo para quien tiene la tarea de estar atento a todos los detalles del juego.
Se debe reconocer el gran crecimiento del nivel hockístico de Tucumán, pero a eso también hay que acompañarlo desde el arbitraje. Hoy, sin duda, el número de árbitros es mayor y nuestra tarea debe ser aumentar no sólo la cantidad sino también la calidad de su desempeño. Creo que ese es el principal desafío.
¿Te gustaría agradecerle a alguien por esta oportunidad?
Mi agradecimiento, en primer lugar es a las jugadoras, con quienes los árbitros estamos en deuda porque el torneo muchas veces nos lleva a llegar al partido de primera división cansados. Le agradezco a todo el hockey tucumano, a mis grandes maestros: María Eugenia García y Mario Gasparré, a los lugares donde trabajo: al Colegio Las Esclavas, PAMI y Jockey Club, que me permiten realizar estos viajes. Y, principalmente, a mi familia y a mi esposo, que me acompaña y apoya en cada paso que doy.
Los Juegos Panamericanos son el tercer evento más grande de juegos polideportivos internacionales; en tamaño y alcance son sólo más grandes los Juegos Olímpicos de Verano y los Juegos Asiáticos. Se disputarán en Toronto, Canadá, del 10 al 26 de julio. La ATA se enorgullece de una representante como Verónica Villafañe y le desea todo el éxito en esta nueva experiencia.