Pitó el partido por el bronce del Europeo Sub-21. Sigue los pasos de Alhambra Nievas, en rugby, y Esperanza Mendoza, en baloncesto. También juega en el Egara.
(Fuente: AS; Cronista: Juanma Bellón)
Sandra Adell es la joya del arbitraje en hockey hierba. Dirigió el choque del bronce del Europeo femenino Sub-21, es una habitual en la Liga femenina y guía partidos masculinos en categorías inferiores. Sigue la luz de Alhambra Nievas en rugby, que mañana en Helsinki pita a nivel internacional a hombres en el Finlandia-Noruega. Otra pionera es Esperanza Mendoza, que se ha hecho fija este año en la Liga Endesa de baloncesto.
Como en tantos otros casos, el hockey le viene a Sandra de familia. Su padre Xavier es el presidente de la Federación Catalana, su hermana Claudia juega en el primer equipo del Egara. Su madre, Marta, es responsable del proyecto Special Hockey+, que tuvo el premio nacional del deporte Infanta Sofía en 2015. Y Sandra ha aprendido un poco de todos ellos, porque además de arbitrar, también juega al hockey en Primera Femenina con el Egara.
Adell, de 25 años, compatibiliza su actividad polifacética en el hockey con la vida laboral en la empresa Múnich. El arbitraje femenino tiene figuras reconocibles en rugby, baloncesto… y ahora también se quiere abrir paso en hockey hierba, con Sandra Adell. “Disfruté mucho arbitrando en el Europeo Sub-21 de Valencia. Acabé muy contenta, mi actuación fue de menos a más”, contaba la colegiada, que quiere ir “paso a paso”: “Toca aprender y ver mil partidos”.
