Leandro Di María es el nuevo entrenador del equipo de caballeros de Estudiantes, y en una charla exclusiva, nos contó como se preparan y que objetivos tienen para este año. Un nuevo reto para él y para el hockey pincharata.
(Gentileza: Jonatan Almeira; Fotos: Facebook Leandro Di María)
Comenzó como jugador a los 6 años en CULP (Club Universitario de La Plata), donde jugó hasta los 26 años. Fue suspendido por un año luego de una discusión por causa del despido de su DT. Dejó de jugar y se concentró en sus estudios de Ingeniería electrónica. Luego, ya recibido volvió al deporte de sus amores en Universitario, allá por el 2004, donde jugó poco por una fractura y una rotura de ligamentos. Una vez recuperado de sus lesiones, jugó 3 años en el equipo B y lo dirigió en su último año, ganándole el clásico a Santa Bárbara.
La columna vertebral de ese equipo, dio nacimiento al hockey de caballeros en el pincha.
Su etapa como entrenador comenzó como ayudante en el equipo B de damas de CULP, donde durante 4 años aprendió mucho de Roberto Sunesen (con quien colabora este año en su regreso como DT al pincha B) y de Ricardo Marenzi (ex técnico del conjunto de caballeros de Estudiantes). También trabajó con Diego Díaz (actual PF de Estudiantes) en CULP B, quien es para él, “el mejor entrenador de hockey que conozco”.
Hace dos años es parte del cuerpo técnico de la selección dominicana de hockey.
¿Cómo se dio la oportunidad de dirigir en Estudiantes?
Algunos de mis compañeros me lo habían pedido, pero mis ganas de jugar fueron más fuertes. Se pueden hacer las dos cosas, pero no das el 100% en las dos, no se puede, para ser DT hay que tener el corazón y la mente fría, y si estás jugando y tenes puesta la del pincha eso es imposible. El año pasado me operaron del corazón, yo estaba jugando de titular y había sido elegido capitán de la primera. Mis compañeros me acompañaron en todo momento, y hasta me donaron su sangre. Ese gesto es algo que jamás olvidaré, y ahora que me necesitaban como DT, deje de lado al jugador (por ahora) y acepte el desafío.
¿Ya conocías el plantel o aceptaste el cargo sin saber con qué equipo te ibas a encontrar?
A pesar de conocerlos muy bien, la operación y recuperación me alejaron bastante el año pasado, hay caras nuevas y mi planteo táctico es totalmente distinto al que veníamos haciendo. Por eso le di a Diego Díaz, prioridad en la planificación de los entrenamientos, para coordinar la parte física con la técnico-táctica, para no sobrecargar a los jugadores, dado que el planteo que propongo es muy exigente en cuanto a lo físico. Haber jugado con ellos me facilita mucho mi tarea.
¿En qué aspectos centras tu trabajo?
Vamos a centrar el trabajo en buscar una identidad de juego y en aprovechar lo mejor que cada uno pueda dar dentro del campo de juego. Paralelamente y con la ayuda de los más experimentados, iremos formando a los nuevos jugadores y acoplando a los que ya saben jugar.
También estas en la selección femenina de República Dominicana, ¿desde cuándo y cómo llegaste a ella?
Soy ayudante del DT, me enfoco en temas defensivos, y soy Team Manager de la selección dominicana desde hace dos años.
Todo comenzó en 2008 cuando viajamos a jugar allá y luego quedamos en contacto, colaborando siempre que vinieron de gira a nuestro país en la logística y entrenamientos.
El hockey en Dominicana es muy joven, por eso y porque sus entrenadores siempre fueron argentinos desde ese año, es que siempre que pueden vienen acá de gira, además hay varias jugadoras viviendo en el país, a las que se suman las argentinas nacionalizadas Dominicanas, entre ellas Pali Di Santi y Lucia Navamuel del pincha y mi mujer, Agustina Birocho, de CULP.
Gustavo Bidegain, el Head Coach, me dio la posibilidad de sumarme el cuerpo técnico de manera formal, y en la segunda fase de la WORLD League en Montevideo (este año), sumamos a Diego Díaz y esperamos poder tenerlo en los panamericanos de Toronto en Julio, donde enfrentaremos a las leonas. Contamos además con la colaboración de Eduardo Cangiani entrenando a las arqueras del seleccionado y jugadoras de estudiantes y de CULP para realizar partidos y para que las chicas de Dominicana pasen una buena estadía en la ciudad. Especialmente agradezco a Marcelo Galand, presidente de CULP, la colaboración prestada.
¿Cómo definís tu estilo de juego?
“CholoSimeonista” tenemos que ser protagonistas, manejar los tiempos, asfixiar al rival y ser muy precisos en la definición, que es nuestra asignatura pendiente, tanto de jugadas como de córner corto. Vamos a tratar de ser un equipo que muerda, cerrado, difícil para el rival, corto y duro sin la bocha y explosivos y precisos cuando la tenemos. Aprovechar nuestros jugadores más hábiles para habilitar a nuestros definidores. Para eso debemos lograr la maduración individual y del equipo.
¿Qué desafíos afrontarán este año?
El desafío que tenemos este año es superarnos a nosotros mismos, con humildad, autocritica y trabajo, dejando de lado el egoísmo y la competencia interna entre jugadores.
¿Podes decir cuáles son las virtudes y los defectos a mejorar que encontraste en el plantel de Estudiantes?
Los defectos pueden ser, la definición, la defensa en general, aproximaciones, la táctica defensiva, quites y actitud para la defensa, y algo muy importante, el presentismo a las prácticas.
En cuanto a las virtudes, podría decir que la garra, las ganas, la experiencia, las individualidades excelentes, y la cantidad de jugadores que conforman el plantel.
¿La pre-temporada va dejando sus frutos o es muy pronto para ver resultados?
Es pronto, la utilizo para ir proponiendo la idea del juego, probar en distintos puestos a los jugadores y evaluar a los nuevos.
¿Cuáles son los objetivos para ésta temporada en Estudiantes?
Encontrar una identidad de juego es mi gran desafío, quiero ganar siempre, y que los jugadores dejen todo en los 70 minutos, que se comprometan y seamos protagonistas, y no espectadores dentro de la cancha.
Y ¿objetivos personales?
Es raro, porque me muero de ganas de jugar. Una gran satisfacción va a ser que recuerden positivamente este ciclo, que se sientan bien dentro de la cancha y disfruten del juego, porque más allá de las presiones, de los puntos y de la tabla, todos queremos jugar. Me pone muy mal saber que alguien la paso mal y sale de la cancha masticando bronca, sería un fracaso para mí generar esas sensaciones en el plantel.
